Presentación

PRESENTACIÓN

Tránsitos Intrusos se propone compartir una mirada que tiene la pretensión de traspasar las barreras que las instituciones, las organizaciones, los poderes y las personas constituyen para conservar su estatuto de invisibilidad, así como los sistemas conceptuales convencionales que dificultan la comprensión de la diversidad, l a complejidad y las transformaciones propias de las sociedades actuales.
En un tiempo en el que predomina la desestructuración, en el que coexisten distintos mundos sociales nacientes y declinantes, así como varios procesos de estructuración de distinto signo, este blog se entiende como un ámbito de reflexión sobre las sociedades del presente y su intersección con mi propia vida personal.
Los tránsitos entre las distintas realidades tienen la pretensión de constituir miradas intrusas que permitan el acceso a las dimensiones ocultas e invisibilizadas, para ser expuestas en el nuevo espacio desterritorializado que representa internet, definido como el sexto continente superpuesto a los convencionales.

Juan Irigoyen es hijo de Pedro y María Josefa. Ha sido activista en el movimiento estudiantil y militante político en los años de la transición, sociólogo profesional en los años ochenta y profesor de Sociología en la Universidad de Granada desde 1990.Desde el verano de 2017 se encuentra liberado del trabajo automatizado y evaluado, viviendo la vida pausadamente. Es observador permanente de los efectos del nuevo poder sobre las vidas de las personas. También es evaluador acreditado del poder en sus distintas facetas. Para facilitar estas actividades junta letras en este blog.

lunes, 31 de marzo de 2014

LOS SEÑORES-COMPAÑEROS

Desde siempre los señores han sido señores-señores. Su origen social les imprimía una imagen y una forma de estar que no se podía disimular. Mi padre, un hombre ultraconservador, me decía cuando era niño, que en las buenas familias, los listos se dedicaban a las empresas y los menos dotados de inteligencia al estado, calificándolos de “abogadillos”. Así escuché la primera versión de la puerta giratoria, que en este formato franquista adquiría una naturaleza familiar. El estado y el mercado unidos por la familia. Muy coherente.

Pero, desde la transición política hasta aquí, han aparecido otros tipos de señores, que me gusta denominar como los señores-compañeros, que son diferentes a los convencionales, puesto que, aunque desempeñan altas responsabilidades en las instituciones del estado, tanto su origen social, como su base electoral, formada por gentes trabajadoras, además de su originaria ideología de izquierdas, en las versiones castizas antifranquistas, hacen más difícil interpretar su papel y su forma de estar presentes y de relacionarse con los demás.

Los señores-compañeros llevan ya casi cuarenta años ocupando distintas esferas institucionales, cuestión que irrita a los señores-señores. Entre ambos existe un conflicto sórdido, en el que no aparece como discurso lo que realmente piensan los desplazados por los nuevos intrusos. De este modo se conforma una nueva versión de la célebre teoría de Pareto sobre la circulación de las élites. El precepto central de la misma es la cohesión y estructuración de estas para preservar el poder. La definición de Pareto de los seres humanos como “animales confabulantes que se engañan a sí mismos”, se confirma en el presente español alcanzando todo su esplendor.

Los señores-señores son algo parecido a una casta. Se reproducen siguiendo las pautas de la genética. Tienen los mismos rasgos y las mismas trayectorias. En Andalucía tratan de disimular sus rasgos más acentuados, pero es una cuestión imposible. A pesar de que imitan a los señores-compañeros en el arte de disfrazarse cuando van a reuniones con un público amplio, cuando se visten de señores, tanto los trajes como las camisas, las corbatas y los zapatos delatan el origen en el mundo de la sastrería a medida. Esta es la frontera simbólica entre las dos élites en puja. No es casualidad que Camps se encuentre involucrado en un escándalo de trajes frente a un sastre justiciero. Juan Manuel Moreno, el último presidente del PP andaluz,  es un estereotipo perfecto del señor-señor, que me hace preguntarme si es real o se trata de una copia fabricada por una prodigiosa impresora de la que me han llegado noticias. Cuando lo veo me digo a mí mismo “la genética es la genética”.

Los señores-compañeros tienen su origen en la transición. Las gentes que en esos años conformaban los movimientos de oposición al franquismo se reconvirtieron súbitamente en partidos políticos que demandaron cuadros para desempeñar la dirección de las instituciones democráticas  recién estrenadas. Así se conformó el colectivo de señores-compañeros, que en 1982 alcanza su dominio del estado. La característica fundamental de estos es su permanencia en el tiempo. Algunos están muy cerca de alcanzar los míticos cuarenta años de Franco.

Los señores-compañeros son seleccionados mediante la designación de un aparato centralizado que funda su eficacia en la obediencia, que se complementa con un público que se congrega en las sedes, en los actos partidarios, principalmente en las campañas electorales, y en los congresos. Su competencia es saber compatibilizar ambos mundos. En ese medio es donde se producen los intercambios, las palabras, los gestos, los atuendos y las semiologías  de los señores-compañeros.
Pero un elemento fundamental de este grupo radica en su continuidad en el tiempo. Muchos de ellos desempeñan distintas responsabilidades en distintos lugares del estado, pero el grupo más selecto es aquél que se ubica bien en el período posterior al desempeño de cargos representativos de primera fila. Aquí es donde se conforma la verdadera élite. Esta se encuentra formada por quienes ocupan cargos relevantes en el final de la carrera. Estos cargos pueden ser bien en empresas privadas, como en el caso de Felipe González, Solbes y otros, o en empresas públicas, que conforman una reserva especial para la élite partidaria que abandona la primera línea.

Así, las grandes empresas públicas sirven como lugar de compensación a los señores-compañeros. En la ciudad que habito las Cajas de Ahorro, los puertos, las grandes empresas del turismo, como la Alhambra, Cetursa de Sierra Nevada o el Palacio de Congresos, o el parque tecnológico del Campus de la Salud, el Parque de las Ciencias, así como las televisiones públicas y otros. Las noches electorales los júbilos o las tristezas remiten al control de ese recurso partidario con el que se compensa a los esforzados cabezas.

En los últimos treinta años, se ha intensificado el poder de las empresas y su influencia sobre el estado emprendedor. Las simbiosis entre los mismos son múltiples y el ejercicio del gobierno se relaciona con la gestión de estas relaciones. La puerta giratoria adopta múltiples formas, algunas de ellas insospechadas. Para las distintas clases de señores que habitan en las cúspides del estado, una cuestión fundamental es la elusión del control democrático. Así, las recompensas de las empresas importantes y de la “reserva estatal”,  se recombinan para ofrecer privilegios a los cargos representativos salientes. Un buen ejercicio es indagar acerca de la trayectoria de los exministros de Aznar y de Zapatero. Es muy elocuente.

En los años noventa fui nombrado miembro del Consejo Asesor de Salud de la Comunidad de Andalucía. Al llegar a Granada había impartido clases de sociología a distintos profesionales y gestores que después se ubicaron en los altos niveles de la administración sanitaria. Uno de ellos,  era el consejero de salud en este tiempo. Después de varios meses de presencia en este consejo, que la verdad es que estaba caracterizado por la indeterminación, el consejero cesó, e, inmediatamente, en la siguiente semana, firmó un contrato muy importante como investigador con una de las principales empresas farmacéuticas globales. Los que le conocíamos  teníamos la certeza de que su perfil no era, en ningún caso, el de investigador. 

Este acontecimiento me escandalizó por su desmesura. Ni siquiera esperó un tiempo prudencial. Pero lo peor es el silencio sepulcral que reina en los mundos políticos, profesionales y de la administración. Nadie dijo una sola palabra al respecto. No volví a ir, ni responder a las llamadas. Suelo decir en las clases que en el tiempo presente lo más importante no es la cabeza sino los pies. Para alejarse de las situaciones insólitas como la estoy contando. Este fue el punto inicial de mi giro crítico.

Los señores-compañeros han creado una red de puestos para recompensarse en  la etapa posterior al ejercicio de sus cargos. Lo público y lo privado se entremezclan formando configuraciones por las que transita el núcleo de la élite selecta que ha desempeñado responsabilidades representativas. En este sentido, esta élite conforma una verdadera aristocracia, en la que toda la vida de servicio partidario termina mediante el incremento de recompensas. Las ingenuas discusiones en torno a los salarios públicos, no tienen en cuenta esta dimensión de futuro.

Así, las distintas clases de señores se igualan en un sistema de relaciones en el que se alternan tiempos de competencia y tiempos de reparto. En el reciente escándalo de los ERES en Andalucía, la aparente sorpresa de la concurrencia entre el ugetista Juan Lanzas, el conseguidor, con los eternos Ruiz Mateos, es más que significativa, ilustrando  la genética del capitalismo español, que se reproduce con independencia de los contextos políticos. Los señores múltiples aparecen revueltos en la explotación del suelo, las burbujas inmobiliarias, la intervención de los tesoros europeos y las inversiones aparentemente improductivas.

La vieja teoría de mi padre de la puerta giratoria, articulada por la familia, se ha reinventado en los años de democracia por las distintas élites en litigio. Pero sigue existiendo un núcleo de invarianzas. El caso, por poner el ejemplo de, el del presidente de Andalucía durante muchos años, Manuel Chaves, cuya vida se ha localizado en el estado, pero cuyos hijos han sido absorbidos por las empresas privadas importantes, conforma un modelo más complejo que el de tontos y listos formulado por mi padre. Aquí ¿quiénes son los listos y los tontos? Parece que el progreso también ha llegado a esta esfera reduciendo la intensidad de los tontos.

La hegemonía de las empresas en todas las esferas se hace patente en los guiones. Esta es una aplicación del concepto emergente de carrera profesional siempre creciente. Propongo que se celebre en 2017 el cuarenta aniversario del ascenso al poder de la entonces oposición democrática. Generación que ha prestado servicios, primero a las instituciones, y después a las empresas y a la reserva pública de empresas. El único riesgo radica en que afloren los sentimientos de revancha de los señores-señores, estimulados por la inmanente presencia de los señores-compañeros. Tengo que releer urgentemente a un autor de culto como Michels. Su ley de hierro de las oligarquías tiene que ser revisada.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuendo JUan, comienzs a través del blog escribir dl libro que nos prometiste, eres lúcido hasta el tuétano del dolor por lo absurdo de una sociedad que se disloca, sin pies (muy buena metáfora de por donde tendremos que encontrar muchos la salida a esto) ni cabeza...

nunca pude pensar que los listos eran tan tontos, y que los tontos, que somos todos, la clase media-tirando a enmerdarse... iba a actual como el free-rider colectivo que está encarnando

el blog es de lo mejor de la federación de tribus ibéricas, soypoco chaquetero, y el caso es qeu gentes potenes de la derecha piensan lo mismo.. si al final esto vaa a ser tan simple como una lucha entre gente normal, y riadas de gilipollas, si es así, esttamos perdidos, afortunadamente los vídeos muestran una esperanza que hará temblar muchas piernas de gente que tiene los pies bien puestos en la tierara, jajajjaja

que les follen..

un abrazo

antonio

Anónimo dijo...

Gaspar Llamazares hoy en tu facultad.

V Jornadas sobre Republicanismo Español

http://www.youtube.com/watch?v=SZYWvagtU6o

u saludo,
Mireia

Anónimo dijo...

http://www.nytimes.com/2014/04/07/world/europe/facing-his-torturer-as-spain-confronts-its-past.html?_r=0

Anónimo dijo...

Proyecto

Esta es una página que pretende un diálogo entre generaciones. Mucha gente de mi edad (65) piensa que la transición de 1977 fue un cambio político y social fallido.

Creemos que necesitamos otra nueva Constitución porque hay demasiados problemas pendientes: la garantía efectiva de los derechos políticos y sociales: a la igualdad, al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, a la reinserción social de los penados, a la libertad de opinión y expresión… redistribución de la riqueza, la regeneración de los dirigentes políticos. Una solución definitiva a las cuestiones nacionales…

Pusimos mucha energía en aquella transición y salimos derrotados. El SÍ en el referéndum de la OTAN nos dejó desfondados, divididos, como rotos. Necesitamos analizar el porqué de todo aquello y explorar nuevas vías con los jóvenes, que hoy toman plazas y forman mareas, o simplemente rapean y hacen botellones.

Esta página va a alojar un Blog en el que presentamos cada semana uno de mis artículos publicado en la prensa de aquella época y el comentario de una persona de generaciones posteriores.

El blog se prolongará hasta fin de curso y cada semana haremos dos entregas:

Los martes aparecerá mi articulo, del tiempo de Maricastaña, con su correspondiente introducción.
Los jueves, la puesta al día del tema, desde el punto de vista de alguien de generaciones posteriores.

Me parece una buena manera de medir el cambio social producido en la sociedad española en los últimos 40 años.

Por favor, difundid la idea a toda aquella gente a la que creáis que le pueda interesar.

Podéis contactarme también al correo hola@dondeestabasen1975.com

ESPERAMOS VUESTRA COLABORACION

La de todos, jóvenes y mayores, con vuestros debates y comentarios.
De los que buenamente podáis, una aportación al Crowdfounding

Y DE TODAS, TODOS, TODÍSIMAS Y TODÍSIMOS, APOYO EN LA DIFUSION DEL PROYECTO



MARIA JESUS MIRANDA


http://dondeestabasen1975.com/about/