Presentación

PRESENTACIÓN

Tránsitos Intrusos se propone compartir una mirada que tiene la pretensión de traspasar las barreras que las instituciones, las organizaciones, los poderes y las personas constituyen para conservar su estatuto de invisibilidad, así como los sistemas conceptuales convencionales que dificultan la comprensión de la diversidad, l a complejidad y las transformaciones propias de las sociedades actuales.
En un tiempo en el que predomina la desestructuración, en el que coexisten distintos mundos sociales nacientes y declinantes, así como varios procesos de estructuración de distinto signo, este blog se entiende como un ámbito de reflexión sobre las sociedades del presente y su intersección con mi propia vida personal.
Los tránsitos entre las distintas realidades tienen la pretensión de constituir miradas intrusas que permitan el acceso a las dimensiones ocultas e invisibilizadas, para ser expuestas en el nuevo espacio desterritorializado que representa internet, definido como el sexto continente superpuesto a los convencionales.

Juan Irigoyen es hijo de Pedro y María Josefa. Ha sido activista en el movimiento estudiantil y militante político en los años de la transición, sociólogo profesional en los años ochenta y profesor de Sociología en la Universidad de Granada desde 1990.Desde el verano de 2017 se encuentra liberado del trabajo automatizado y evaluado, viviendo la vida pausadamente. Es observador permanente de los efectos del nuevo poder sobre las vidas de las personas. También es evaluador acreditado del poder en sus distintas facetas. Para facilitar estas actividades junta letras en este blog.

sábado, 25 de enero de 2014

LOS PANÓPTICOS CONSENTIDOS

El panóptico representa un modelo espacial de vigilancia. El origen de su formulación remite a Bentham, quien imagina este sistema en el que, desde una posición central, todos los espacios se hacen  visibles a la mirada del vigilante. El panóptico es el principio que orienta la construcción de las prisiones, las fábricas y las escuelas. Su reelaboración, en particular desde la aportación de Foucault,  ha transcurrido en paralelo con distintas transformaciones y actualizaciones. Pero la vigilancia no ha dejado de extenderse hasta el presente, en el que distintos panópticos se recombinan extendiendo su mirada a toda la sociedad.

Durante muchos años he contado, en mis clases de Cambio Social,  el envés  de la optimista versión de la sociedad de la información, que se especifica en la combinación explosiva entre la tecnología y la vigilancia. De esta resulta  lo que un creciente número de autores denominan como sociedad de la vigilancia. Entre ellos, los canadienses Lyon y Whitaker han contribuido a comprender la magnitud del fenómeno.

Sus libros,  David Lyon, El ojo electrónico. El auge de la sociedad de la vigilancia, Alianza Editorial, o de Reg Whitaker, El fin de la privacidad. Cómo la vigilancia total se está convirtiendo en realidad. Paidós, nos han introducido en el vínculo existente entre la expansión de la vigilancia y las sociedades del presente. Algunos alumnos han disfrutado de su lectura que remite a la formulación de preguntas inquietantes.

El viejo panóptico de Bentham se reconstituye, mediante las posibilidades que le confieren las tecnologías de la información, ahora como panóptico electrónico, que simultanea varias vigilancias sobre los espacios físicos, los virtuales, las comunicaciones y las personas. La brillante imagen de Lyon  “cuerpo, alma y tarjeta de crédito” sintetiza la extensión de la misma, que se produce como convergencia de vigilancias del estado, las corporaciones industriales y sus extensiones  comerciales, las de distintas organizaciones complejas, así como otros panópticos sectoriales. De la vigilancia múltiple resulta un estado de observación intenso e inédito.

Cualquier persona a las que convencionalmente se les designa como ciudadano, es vigilado mediante la suma del aumento de tarjetas magnéticas para acceder a su empresa u otros espacios de trabajo; las tarjetas de crédito, que registran todos sus movimientos y compras; las cámaras visibles u ocultas, que se multiplican en los edificios, las urbanizaciones, las calles y las carreteras; las llamadas desde su teléfono móvil, que registran sus relaciones, conversaciones y desplazamientos; las derivas de su navegación por internet y las actividades de su ordenador; su registro en bases de datos mediante sus actividades profesionales, de ocio, compra y otras; su trayectoria académica y su currículum reactualizado permanente por requerimiento de las instituciones de la evaluación, su historial detallado de salud, transparente a los dispositivos de asistencia, el GPS como elemento de ubicación y otros múltiples.

El estado de vigilancia en las sociedades del presente adquiere una naturaleza de totalidad. Todos los movimientos y las actividades son registradas, clasificadas y categorizadas por varios sistemas de información, que tienen conexiones entre sí  y hacen posible que la información viaje a velocidad supersónica entre ellos. Además de la vigilancia de las personas, la de los espacios físicos y virtuales por los que transita. Cada persona es identificada, monitorizada, seguida, supervisada e interpretada por un conjunto de dispositivos invisibles a la misma, y ante los que no puede reclamar.

Además, el progreso tecnológico aporta la última generación de instrumentos para la vigilancia,  la progresión de pruebas físicas, tales como los controles de alcoholemia o de consumo de drogas, los dispositivos basados en las huellas digitales u otros basados en elementos corporales. Su progresión anuncia un inquietante banco de ADN que puede terminar de forma similar a los otros bancos. La paradoja estriba en que la extensión de la de la vigilancia se produce en paralelo a la del incremento de la delincuencia y la inseguridad.

Sin embargo, este estado de vigilancia total es altamente selectivo. De modo que muchas de las personas que desarrollan actividades ilícitas o inscritas en el arte de la corrupción, pueden eludirlo con éxito. Numerosos empresarios, políticos, gerentes de grandes organizaciones, especuladores y otras especies similares, escenifican todos los días su impunidad ante los ojos de los vigilados. Los delitos de los poderosos no son afectados por la vigilancia, lo cual remite a la cuestión del control de los panópticos ¿quién controla los bancos de datos? Lo que se denomina datavigilancia es un indicador de la opacidad imperante en las sociedades del control integral vigentes, en los que esta también se rige por la desigualdad.

Ahora quiero hacer una pregunta. Si alguien quiere contestarla se lo agradeceré y abriremos una conversación aquí. Con este estatuto de persona vigilada integralmente  ¿es posible hablar de ciudadanía? Mi respuesta es que no, en ningún caso es factible hablar de ciudadanos. En la ausencia de ciudadanía efectiva ¿es posible hablar de democracia? Mi respuesta categórica es no. Pero además, me siento ofendido cuando se nombran estas palabras, con el consentimiento pasivo de los vigilados. Recomiendo leer con atención la frase de Kafka que encabeza este texto.  No, tengo el orgullo de no preguntar.

Ahora una exhibición. Para respaldar mi argumento paso un link a una página web en la que es posible ver a cada persona de las que asistieron a la toma de posesión de Obama. En una sola foto es posible identificar a casi un millón de personas. Doble click sobre cualquier espacio y se puede acercar la imagen para acceder a cada uno. Impresionante para una persona de mi edad. Me parece pavoroso el mundo que vivo. Pido disculpas de antemano a alguna pareja que pueda entrar en conflicto al ser descubierta por la cámara prodigiosa con otra compañía.

Termino con nuevas preguntas ¿esto puede considerarse normal? ¿acaso puede entenderse como una situación transitoria? ¿se puede hablar de progreso en estas condiciones?  ¿porqué las tecnologías no se focalizan a la resolución de otros problemas crónicos de la humanidad? Ahora la más importante ¿porqué se produce y reproduce el consenso ante esta situación? Por eso los denomino como panópticos, en plural y consentidos.

Voy a cerrar esta entrada antes de que me interrogue acerca de que, como vivo en un mundo en el que estoy rodeado de gente confundida, además de comunicaciones cuyos contenidos ocultan  las realidades esenciales, me genera un estado de perplejidad perpetua. En esta situación me acuerdo de Marsall McLuhan y de su segunda realidad. Esto me ayuda a aliviar esta pesadilla, en el sentido de que se confunde el mundo real con los sucesivos mundos creados por los media.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Comento esta entrada pero, cosa rara, esta vez no tengo ningún "pero" que ponerle. Por sacarle punta, ¿qué hacer ante este mundo vigilado? Imagino que las opciones oscilan entre convertirse en un hacker de andar por casa, "organizarse" o volverse un paranoico en el uso de las redes sociales (lo segundo es más complicado para los dispositivos de uso "no voluntario": evaluaciones, tarjetas de crédito, aparatos policiales y del Estado... )

Pero en realidad comento por el enlace a la toma de posesión de Obama, a esa foto que permite ampliar y ampliar hasta identificar a todos los presentes. Si alguien se aburre y tiene mucho tiempo libre, tal vez pueda identificar a un profesor de la Facultad de CC. Políticas y Sociología de Granada que asistió a tan solemne acto (o al menos, eso nos dijo en clase).

saludos fraternales

M.T.R.

Luis Capacete dijo...

inquietante Post,no se porqué me ha traído a la mente la escena de la película "Farenheit 451" en la que unos adultos transmitían verbalmente los libros a los más jóvenes. Estando totalmente de acuerdo con lo que expone poco se puede añadir, probablemente se esté generando una nueva concepción del término ciudadanía en la que algunos tal vez ya no nos sintamos comodos, ni tan siquiera pertenecientes. Como dice Foucault el poder genera discursos y disciplinas que van penetrando en el tejido social y no siempre por el uso de la fuerza, algunos de esos discursos generan nuevos beneficiarios de forma amplia lo que apuntala ese poder, el uso de la fuerza no bastaría, eso va modificando conceptos y sustratos sociales. ¿Es pasividad o es aceptación? ¿estamos ante un posible replanteamiento más sofisticado y sesgado del falso dilema entre seguridad y libertad? Si así fuera habría que ir pensando que buena parte de la población se decanta en favor de una sensación (falsa) de mayor seguridad y relegar la libertad a los aspectos más superficiales (consumo por ejemplo). Lo que pone los pelos de punta no es tan sólo su capacidad de vigilancia, registro y monitorización, sino de crear una imagen irreal del individuo y éste tenga que actuar en función de esa imagen irreal incluso en lo biológico, no olvidemos que una de las pasiones del poder es controlar al individuo a través de disciplinas relacionadas con su propio cuerpo.
No, no hay ciudadanía real en el sentido que algunos concebimos y, por tanto, tampoco democracia real.

Enrique Gavilán dijo...

Juan,
Recientemente he leído dos textos que hacen mención de forma muy oportuna al concepto de panóptico para ilustrar dos procesos muy diferentes.
El primero, es un libro de Beatriz Preciado llamado Testoyonqui. En ella, la filósofa postqueer habla del estado farmacopornográfico como aquel que determina la propia identidad corporal y la capacidad performativa social de la persona a través de dos tipos de industrias, la farmacéutica y la pornográfica, y de la regulación estatal que favorece esa actividad empresarial para moldear el significado que para el ciudadano de a pie puede tener la identidad sexual y social.
En el segundo texto, de autores canadienses (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3579230/), adaptan el modelo de panóptico al control de la adherencia terapáutica. Sobre todo al control familiar, de la hija preocupada por su anciano padre infantilizado cuya mayoría de edad considera caducada para tomar decisiones por sí solo y todo ello "por su bien". Fórmulas tecnoterapéuticas de control que, como no, tienen mucho interés las farmacéuticas y los estados por desarrollar...
Un abrazo

Unknown dijo...

Os agradezco vuestros comentarios. MTR dice que la solución es "hacerse un hacker de andar por casa". Este es el verdadero espíritu del tiemo. Así destapa a Richard Stallman, un autor fundamental que aparecerá por aquí.
Luis plantea el fondo del post: la no respuesta ¿es pasividad o aceptación? y la relación libertad-seguridad. Whitaker denomina a este panóptico como "panóptico participatorio". Le dedica un brillante capítulo en el que plantea la relación ventajas/inconvenientes de las tarjetas de crédito y otros elementos del mismo.
Enrique aporta dos referencias importantes, desconocidas para mí. Sí he leido fragmentos de Beatriz Preciado, pero no lo que suscita Enrique. Me parece muy brillante lo de "control tecnoterapéutico". Ambas referencias me abren toda una perspectiva. Gracias. El fondo de lo que suscitas desemboca en la idea de que el gobierno va más allá de lo estatal-político y se focaliza en la producción de la subjetividad, en la gestión de las emociones y en la ingeniería de las relaciones. aprovecho para adelantar, porque lo trataré aquí, que los panópticos múltiples coexisten con su inverso, el sinóptico. En este todos (o muchos) vigilan a uno o a pocos. La realidad mediática lo ilustra.

Anónimo dijo...

Castoriadis nos muestra que la humanidad sólo podrá salirse de la catástofre:

-Conociendo el carácter autónomo de las instituciones imaginarias y
con una voluntad explícita de auto-instituirse, auto-emanciparse.


¿Es posible hoy?

Ana, estudiante de filosofía

Anónimo dijo...

Tecno-terapia-medicalizaciön:


http://www.cuartopoder.es/dospuntocero/despues-de-las-gafas-google-trabaja-en-unas-lentillas-para-diabeticos/587

Salud, en el sentido amplio de la palabra,

Ana

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=AeZ-Y4B_JGg

Unknown dijo...

Gracias por vuestras aportaciones, a las dos Anas y anónimo. La pregunta de la autonomía de Castoriadis es susceptible de varias respuestas. La mía es que no es realizable hoy, a pesar de que se producen múltiples proyectos en estra dirección.
Lo de las lentillas de los diabéticos me produce un sentimiento intenso de rechazo junto a una esperanza que me hace mirar de reojo. Al final voy a ser salvado por google.
La última referencia me remite a Black Mirror. Vivir encerrado en un espacio tan aislado y amar sin cuerpo. Me siento demasiado perplejo.

Anónimo dijo...

Mantengamos la razón por encima de la pasiones. Entiendo la indignación , malestarlos,... pero vayamos a los matices en profundidad. Estamos controlados, pero hasta cierto punto. Esto limita la ciudadania, la democracia pero no la anula ¡OJO!. De lo contrario caemos en todo es de color rosa o gris. Debemos distinguir una democracia limitada con lo que pasa en un estado totalmente autoritario, como China.

Seguimos Juan y lectores


Joan

Unknown dijo...

Gracias por tu comentario Joan. Disiento en la asignación del post al área de las pasiones y la indignación, contraponiéndolo con la razón. La vigilancia creciente ejercida por poderes oscuros cuestiona la idea de democracia y de ciudadanía.
Esta es una posición racional, que respaldan intelectuales, científicos, poetas y artistas muy importantes.
Ser contemplado, seguido, escrutado y comparado por un dispositivo de espionaje me parece que desborda las triviales metáforas de los colores, en tanto que los que espían son totalmente opacos a nuestras miradas.
Una civilización así es inaceptable, aunque ofrezca contrapartidas en el consumo material.
Ciertamente aún hay cosas peores como China y otros muchos estados. Pero este argumento no puede amparar el consentimiento del espionaje masivo a las personas.
Seguimos

Anónimo dijo...

La vigilancia puede ser justa si beneficia a las gentes. Por ejemplo, prefiero que se vigilen a los delincuentes si me van a hacer mal. Delincuentes de cuello alto, atracadores o violadores. La cuestión es Qué vigilancia, cómo aplicarla y anterior a las dos, para qué, a quién beneficia, a quién perjudica.

Por ejemplo la vigilancia de los representantes políticos de todos los lugares, de las instituciones como bien público y la gestión del dinero público hecha de una forma otra (evitando dominaciones al máximo) podría beneficiar a evitar la corrupción, el robo, el buen hacer,...

No defiendo, ni mucho menos el control férreo de los dominados, pero sí la mirada a los dominantes y tb. a los dominados que pueden hacer daño. Si lo ves bajo éste binomio. Algunos sitios dejados de la mano del Estado, he vivido años en ellos, reclamaría más, en otros, sobrecontrolados, exigiría menos. De cualquier modo, la pregunta es para qué la vigilancia, de quién, cómo, cuánta.

De cualquier modo la democracia, títere apaleado en España, y la ciudadnía, tentetieso que sobrevive, reacciona, asimila, grita, pero que poco conoce la demo-cracia en un sentido colectivo, común. El gregarismo, clientelismo y sectarismo es patético. La gente no confía en la gente, no abre la puerta, no, sabe, no quiere,... Las identidaders generadas por el tiempo han producido ciudadanos demediados. No creo que sea el control de las cámaras de hoy e Internet, la represión ayuda a la generación del miedo y la desmovilización, nada más. La democracia y la ciudadnía en nuestro país de países está más que por andar.

Gracias Juan,

Anónimo dijo...

Cut Off the NSA’s Juice

By Norman Solomon

January 28, 2014 "Information Clearing House - The National Security Agency depends on huge computers that guzzle electricity in the service of the surveillance state. For the NSA’s top executives, maintaining a vast flow of juice to keep Big Brother nourished is essential -- and any interference with that flow is unthinkable.


http://www.informationclearinghouse.info/article37489.htm

Unknown dijo...

Muchas gracias amigos por vuestras aportaciones a la conversación. Creo que la vigilancia total expansiva que caracteriza el tiempo actual no se produce aislada, sino en un contexto global.
Este contexto se puede caracterizar por la descomposición de las instituciones centrales. El estado, la educación, la justicia, etc, experimentan un proceso de desintegración, de modo que algunos sectores sociales son arrojados al exterior. En esta crisis institucional, que va más allá del pib y de la renta, es en donde se tiene que interpretar la expansión de la vigilancia.
En este sentido es muy importante afirmar en que el "qué, quién, cómo y cuánto" que propone el último comentario, ya se ha producido y no hemos sido consultados.
Quiero decir que en el presente los vigilantes son poderes oscuros más allá del estado. Así son impunes ¿quién es el decisor de que Guantánamo no se cierre a pesar de que se encuentre en el programa de Obama? Podría hacerme muchas preguntas sin respuesta. Los que deciden, que en este blog denomino como inteligencia rectora del sistema, se encuenhtran más allá de las instituciones supuestamente representativas.
Este es el signo del tiempo y la verdad es que es un poco inquietante. Así la vigilancia sin control es sólo un síntoma.
Me gusta poner el ejemplo de la reforma laboral para ilustrar la regresión autoritaria. Esta está por encima de los gobiernos y programas. Es una decisión de un poder global que implementa mediante un dispositivo de organiozaciones nuevas fuera de control. Las fundaciones, las agencias especializadas, los think tanks se encuentran fuera de nuestro control. Están decididas las cuestiones esenciales en el exterior de las instituciones, no están sometidas a deliberación.
La vigilancia es sólo una parte de la cuestión civilizatoria.

Anónimo dijo...

La Polla Records, filosofía mundana

Demócrata y cristiano,
podrido de dinero,
inflado como un cerdo ¡cómo hueles!.
hiciste nuestras casas al lado de tus fábricas
y nos vendes lo que nosotros mismos producimos.
eres demócrata y cristiano, eres un gusano.
hijo de dios con rolls y con querida.
eres demócrata y cristiano, eres un gusano.
cristo, cristo, qué discípulos
cristo, cristo, hay qué listos.

Anónimo dijo...

La vigilancia se da por la sobreexposición, las oficinas de una única planta de empresas y administraciones, llenas de cristales y pasarelas son un buen ejemplo. En ellas desentonamos muy pocas y algún que otro más valiente. hay que ir a la moda, ser chic y claro, sensual.

Una pregunta de una exalumna tímida e inocente con el mundo de los tiburones.

¿Hasta qué punto es comveniente no seguir líneas de subordinación jerárquica, siguiendo la teoría del rizoma de Deleuze? Entendiendo todo lo positivo de una jerarquía del pensamiento crítico, no sectario. Y otra, estimado Juan, ¿hay hoy rizoma, condiciones reales de mundos rizomáticos? O son en gran parte ilusionismos esperanzadores, en la línea que apuntabas de los zat.

Un abrazo.

@sernovisible

Unknown dijo...

Muy buenas preguntas estimada exalumna. Me has recordado los edificios de servicios del estado emprendedor. En las arquitecturas se encuentran los proyectos del poder.
Tu primera pregunta necesitaría de una definición más precisa de las condiciones. Si trabajas en una organización profesional de última generación sabrás que su proyecto es reducir los escalones jerárquicos para gobernar tu alma. En este sentido se configura como un mundo que tiene elementos rizomáticos.
Mi opinión es que sabiendo esto no te dejes abrazar por ese poder. Dentro de ti hay un ser que tiene una potencia que el poder quiere formatear. Esa potencia sólo se puede desarrollar en mundos rizomáticos.
Estos existen como embriones en experiencias de autoorganización muy valiosas, que se producen en contextos hostiles dominados por las instituciones del gobierno del alma. Por eso muchas de estas expñeriencias, que son los embriones del futuro pueden estancarse o terminar para mutar en otras formas sociales.
Si, por lo que cuentas, te desempeñas profesionalmente en un mundo jerárquico de última generación que se encuentra en un edificio como el que describes, te invito a que no acaben contigo. Un beso.

Unknown dijo...

Al empezar a leer este artículo me ha venido a la cabeza una serie de la Sexta que sigo, "Vigilados"
Los casos se resuelven en plan Rambo...pero me entretiene.
El caso es que la trama va de esto, cámaras, emails, cuentas corrientes. Pura ficción, ¿o no tanto?
Eso sí, todo es "por nuestro bien"

Anónimo dijo...

El mayor panóptico consentido es un pensamiento dependiente, parco, limitado, enjaulado con el manegemet.

Marcos

La Historia en PISA

Quienes vean en las diferencias entre CCAA el resultado neto de las diferencias entra la calidad de distintos sistemas educativos se equivoca

José Saturnino Martínez García

04/12/2013 - 07:56h

Uno de los muchos datos que genera polémica en torno a PISA es la desigualdad entre comunidades autónomas, hasta el punto que algunas prefieren no participar, posiblemente por el miedo a quedar mal retratadas. Pero lo cierto es que este miedo es originado por una mala interpretación de lo que nos cuenta PISA. Esta prueba mide competencias generales, por lo que no está vinculado directamente a lo que se enseña en las aulas. Estas competencias no sólo se adquieren en la escuela, también se adquieren jugando en la calle, participando en la vida familiar, ante una pantalla, es decir, embebido en una tradición histórica y cultural.

Por tanto, quienes vean en las diferencias entre comunidades autónomas el resultado neto de las diferencias entra la calidad de distintos sistemas educativos, se equivocan por completo. En el gráfico se aprecia la fuerte correlación entre rendimiento matemático en 2012 y la tasa de alfabetización en 1860 (no, no es una errata). Si las dos variables fuesen la misma, la correlación sería del 1, como no es el caso, este estadístico toma el valor de 0,69, es decir, muy alto. Apréciese la ironía de que la Comunidad de Madrid presume de buenos resultados en PISA, pero según la inercia histórica, sus resultados ahora deberían ser mejores. La propia Secretaría de Estado estimó que el 85% de las diferencias observadas entre autonomías se debe a la diferente composición socioeconómica de su población. Queda un residuo a explicar del 15% en el que pueden entrar las políticas educativas, y cualquier otro factor que se nos ocurra relevante.
Relación entre la tasa de alfabetización en 1860 y el rendimiento en PISA en matemáticas en 2012

Relación entre la tasa de alfabetización en 1860 y el rendimiento en PISA en matemáticas en 2012

Como se ve, las diferencias entre comunidades autónomas, no son resultado de la descentralización educativa, sino que tienen raíces históricas profundas. Una posible hipótesis es la estructura de propiedad de la tierra. Hay zonas con estructura de latifundio, en la que la población era tratada hasta hace unas décadas casi como esclava, como tan bien cuenta Miguel Delibes en Los santos inocentes, frente a estructuras de propiedad de la tierra más igualitarias, por sugerir alguna hipótesis que no sé si alguien ha verificado. Cuando eres un semi-esclavo, ni tienes la oportunidad de estudiar ni te sale a cuenta.

Si estas son las diferencias entre regiones en un mismo país, y las hipótesis que podemos sugerir, imagínese al comparar más de 60 países como se hace en PISA, algunos de ellos con diferencias regionales tan grandes como en España.

Se destaca mucho el rendimiento de los asiáticos en sus países, pero no se cuenta tanto que también lo hacen muy bien cuando emigran. Los chinos lo hacen bien en el sistema educativo chino y lo hacen bien en el sistema educativo de EE UU o de Alemania. Visto con ironía, la mejor forma de mejorar los resultados educativos en PISA consiste en abrirse a la inmigración asiática.

Como conclusión, para explicar los rendimientos educativos presentes, hay que tener en cuenta las tradiciones culturales y la Historia, una de las muchas disciplinas que no evalúa PISA.