Presentación

PRESENTACIÓN

Tránsitos Intrusos se propone compartir una mirada que tiene la pretensión de traspasar las barreras que las instituciones, las organizaciones, los poderes y las personas constituyen para conservar su estatuto de invisibilidad, así como los sistemas conceptuales convencionales que dificultan la comprensión de la diversidad, l a complejidad y las transformaciones propias de las sociedades actuales.
En un tiempo en el que predomina la desestructuración, en el que coexisten distintos mundos sociales nacientes y declinantes, así como varios procesos de estructuración de distinto signo, este blog se entiende como un ámbito de reflexión sobre las sociedades del presente y su intersección con mi propia vida personal.
Los tránsitos entre las distintas realidades tienen la pretensión de constituir miradas intrusas que permitan el acceso a las dimensiones ocultas e invisibilizadas, para ser expuestas en el nuevo espacio desterritorializado que representa internet, definido como el sexto continente superpuesto a los convencionales.

Juan Irigoyen es hijo de Pedro y María Josefa. Ha sido activista en el movimiento estudiantil y militante político en los años de la transición, sociólogo profesional en los años ochenta y profesor de Sociología en la Universidad de Granada desde 1990.Desde el verano de 2017 se encuentra liberado del trabajo automatizado y evaluado, viviendo la vida pausadamente. Es observador permanente de los efectos del nuevo poder sobre las vidas de las personas. También es evaluador acreditado del poder en sus distintas facetas. Para facilitar estas actividades junta letras en este blog.

sábado, 21 de septiembre de 2013

CONVERSANDO CON EL "AMANTE IMAGINARIO"

En el mes de agosto llegó un comentario crítico  al blog. Como me encontraba transitando por el Cantábrico aplacé la respuesta. En esta entrada me propongo recuperar la conversación acerca de la cuestión que suscita, pues entiendo que se trata de una controversia muy representativa del presente.  Reproduzco el comentario

"Gracias Juan y otrxs.

La gamificación, mercantilización, miserabilización, espectacularización, maximización, cuantificación, evaluación, balización, frialdad, obsolescencia, tecnologización, alienación, abotargamiento, matriz individual y tantos otros adjetivos horribles para con la vida presente. Pero tanto pensamiento pesado del lado crítico, tanta intranquilidad y desconsuelo, tanta pesadumbreapocalíptica no cambia nada y deja poco espacio a la imaginación (sociológica) y a la utopía.

Juan y colegas, es importante conocer, profundizar, pero no será hora de empezar a crear o es que esta comiendo el terreno la teoría del fin de las utopías. Será cierto que el capitalismo (como dice Zicek)no permite alternativa otra ¿Por qué no cambiar el pensar-sentir y el hacer? Menos Orwell y más pesamiento y praxis utópica.

El amante imaginario"


La orientación de este blog es crítica con respecto al presente. La hipótesis central es que las sociedades se encuentran en un proceso de transformación en la dirección de un modelo neoliberal avanzado. Este se entiende como un orden social nuevo, en el que no sólo el mercado se configura como la estructura central, reestructurando todas las instituciones en esta dirección, sino que emerge una nueva gubernamentalidad,  que opera mediante un conjunto de instituciones nuevas, como la gestión-evaluación, la mercadotecnia, el marketing, la publicidad, los media y los distintos dispositivos de expertos que colonizan el espacio privado de las personas. Todo este complejo de poder se funda en una premisa, que es la intensificación de una nueva individuación, muy radical, que debilita los vínculos entre las personas y los grupos naturales.

En todas las sociedades antecedentes ha existido algún tipo de conciencia crítica generada por un pensamiento ilustrado, que ha tenido cierta autonomía de los poderes sociales. En el presente, este pensamiento se ha difuminado y ha sido reemplazado por dos instituciones centrales, que definen las realidades: la academia y los media. En ambos casos, la congruencia entre estas y los poderes que pilotan el tránsito hacia la sociedad neoliberal avanzada, es absoluta. Podemos afirmar que la obra de arte total de esta época es la sofisticación de los métodos de “ocultar mostrando”, que realizan sincronizadamente ambas instituciones.

En este escenario, la mayor parte de las personas que me rodean tienen una visión convencional de la época actual, que se entiende desde los parámetros imperantes en la sociedad anterior ya fenecida, y que los neutraliza como potenciales actores. Piensan que los problemas se solucionan con otras políticas económicas y otros gobiernos que nos conduzcan, también, al crecimiento económico, que implica el mantenimiento de ese matrimonio entre el consumo y el empleo. Remover al malvado Rajoy es condición suficiente para regresar al beatífico pasado de los años anteriores a “la crisis”. Las próximas elecciones son la palanca para conseguir los gobiernos progresistas necesarios para regresar a la era del bien.

Pertenezco a una generación, la de la transición, que ha construido una sociedad en la que no me siento bien. Sus logros son la expansión del bienestar material entendida en términos de consumo, que ampara una economía que ha podido financiar unos servicios sociales universales. Mi posición con respecto a los años felices de esa sociedad es crítica en muchos aspectos fundamentales. En particular, disiento del devenir del sistema educativo, antes de la crisis,  en el que me encuentro encuadrado

Estos son los factores que determinan que mi orientación sea crítica, y que considere que mi visión puede aportar. El problema es que en este estadio tan avanzado hacia el neoliberalismo, la crítica está mal vista. En tu comentario, rechazas algunos de los análisis calificándolos como “adjetivos horribles”. Pero,  detrás de los adjetivos se encuentran las realidades o los niveles de realidad construidos por la atención de observadores ¿debemos ignorarlas o relegarlas?

En tu crítica hay dos cuestiones distintas. En primer lugar, cuando aludes al poco espacio para la imaginación, a la necesidad de crear, de cambiar el pensar-sentir y el hacer, o propones más pensamiento y praxis utópica, creo entender el fondo de tu argumento. En los últimos años se están produciendo acontecimientos minúsculos, pero consistentes, en esta dirección. Una nueva generación que experimenta y construye espacios nuevos está naciendo. En este blog lo enuncié en la entrada “las tierras de nadie”. En la literatura social, aparece una corriente crítica respecto al problema del tiempo y la recuperación del presente, que ya deja sus huellas en las movilizaciones y conflictos de la última generación, como el 15 M.

Reconozco esta línea, la valoro y por aquí pasarán algunos de sus portavoces. Pero tengo que afirmar que crear, experimentar, hacer y las demás propuestas, sólo se pueden realizar desde los márgenes o exterior del sistema, en nuevas formas sociales. Por el contrario, las instituciones del sistema, se encuentran cada vez más cerradas al cambio. Mi ubicación personal es la universidad o el sistema sanitario, donde ya se manifiestan los primeros resultados de la acción de los mecanismos puestos en marcha por las reformas neoliberales. La destrucción del tejido organizacional colectivo,  la hipercompetencia individual y la configuración de una nueva subjetividad domesticada, constituyen un medio en el que es tácticamente imposible crear, experimentar, e, incluso, estar bien.

No me queda otra opción, desde mi posición, que ser testigo y contar mi perspectiva. Así, experimento la naturaleza totalitaria de estas instituciones, en tanto que, cualquier cuestionamiento, queda convertido en una disidencia con respecto a la totalidad del sistema. Además, ejerzo la crítica de una situación apocalíptica, como la del presente. La verdad es que me siento motivado y por eso he puesto en marcha el blog. Supongo que tú, amigo amante imaginario, te encontrarás en los márgenes, lo que  permite tu inserción en las tierras de nadie para vivir una experiencia positiva y creativa. Tú eres un hijo de Hakim Bey y yo de Fredric Jameson, esta es nuestra diferencia esencial. Pero no puedo dejar de comentar que si la crítica radical no cambia nada, está por ver si se puede cambiar desde las fértiles tierras de nadie. Sobre esta cuestión tengo dudas, aunque apoyo estas posiciones.

La segunda cuestión es delicada. Aunque he reconocido que tu posición es la que he comentado hasta aquí, que voy a etiquetar para algunos de los lectores alejados de estas tierras de creación, con  el lema de “podemos vivir sin capitalismo”, me preocupa la contaminación de tu escritura por el pensamiento positivo, al que considero el más perverso elemento de la propuesta neoliberal. Porque,  los adjetivos que utilizas de “tanta intranquilidad y desconsuelo” se refieren a niveles de realidad que no he inventado ¿a ti no te causa intranquilidad o desconsuelo la cronificación de problemas sociales en la escala mundo, o la deriva del poder político, o la explosión de las desigualdades y la corrupción?

El pensamiento positivo, una dominante cultural expansiva en este tiempo, es una forma de negación de la realidad, de instauración de un sentido común que deriva en un sometimiento voluntario sin antecedentes. Constituye una ideología del capitalismo neoliberal que individualiza severamente  la responsabilidad del destino, aboliendo las determinaciones sociales. Implica una reducción del pensamiento, la estimulación al esfuerzo individual y la autovigilancia de los pensamientos, para ser un censor efectivo de sí mismo.

Los preceptos “la realidad es el espejo de tus pensamientos”, “el día es lo que tú decides” o “la crisis es una oportunidad”, me parecen muy elocuentes de los contenidos  de esta ideología de última generación, que coloniza las mentes de los sectores sociales subalternos. La paradoja es que contribuye a la multiplicación de los malestares, en tanto hace responsables de los fracasos a las personas.

Como es obvio, no sigo el imperativo moral de sonreír permanentemente. Algunos alumnos, con los que tengo buena relación, me dicen que mi posición crítica genera rechazo. Estoy convencido de que sin crítica el futuro es…

Lo dicho. Tanto monta y monta tanto. El pensamiento crítico es más necesario que nunca. Crear nuevos proyectos y formas sociales parece imprescindible. Desde mi mundo vivido en las instituciones vigentes puedo contribuir desde la crítica.
Seguimos.


64 comentarios:

Anónimo dijo...

EL problema no es pensar en profundidad vertical, el problema es que el pensamiento crítico se convierte en la imposibilidad de la utopía y eso me produce mayor intranquilidad en el orden intelectual y político-moral. Una indigestión de marxismo supone desplazar las utopías y dejar todo a concretas soluciones generadas en la movilización, la lucha o la llegada de un nuevo héroe o mesías.

El conservador fundamentalista del capital dirá, bravo por el buen pensamiento, pero sigamos; no hay alternativa.

¿Cómo se acomete lo que se critica?¿Abordamos la realidad con sensatez? Hay mucho populismo, heroismo, sectarismo e ilusionismo que queda en falsas ilusiones, gran parte de ellas generan una especie de disfraz hedonista, el superhéroe militante, ejemplar en su moral y unidireccional en su mirada.

Hace falta otro modo de pensar y hacer, y no por dejarnos colonizar por el espectro nihilista y calculador de "no te ralles y reconviértete a pesar de la crisis". Afirmar algo alternativo a la realidad que constatamos es atreverse con cuestiones más profundas y complejas, es partir de ese conocer, comprender con rigor y peso: ¿con qué y quiénes contamos?, ¿qué podemos hacer mejor que el presente?, ¿cómo hacer ese ideal en algo viable y materializable para una sociedad que no puede tener todo en consideración sin deshacerse? ¿Cómo administrar en las múltiples instituciones, asociaciones de la vida la regulación, la competencia y la decisión en común como (+ o-) pertinenetes?
Crecer o de-crecer monetariamente-productivamente. Hay aspectos de ecología económica en los que ser muy democrático hoy, sin más, puede ser el fin... Las u-topías son muy complejas y, más que todo, han de aterrizar en las cosas de la vida, pues tenemos que contar con las gentes, "muchedumbres solitarias", instituciones detituidas en ésta era donde triunfa y pesa ésta especie de tecno-anarquismo consumista.

El amante imaginario

Anónimo dijo...

Creo que son dos planos de lucha que no tienen porque ser contrapuestos.
A lo largo del periplo liberal y posteriormente neo-liberal muchos han sido los cambios que en el han acaecido así como múltiples las respuestas ante tal sistema, como muy bien describe el amante imaginario; el "fin de la historia" o por contra la performatividad posmoderna la cual no quedaria exenta de un proceso de cambio no sólo a nivel lingüístico sino que en su esencia acepta el sistema vacío de contenido moral posmoderno elevando a la categoria de consumo como principio rector de una confluencia de identidad individualizada y de autorealizacion. Y que se ve implementada en el planl social con las nuevas tecnologías y espacios virtuales Tal y como describe Bauman como nuevas pseudo-comunidades.
Muchos han sido los análisis que hay en la literatura social sobre los nuevos movimientos sociales. Lo que si que es cierto y en esto estoy de acuerdo con la corriente de Touraine en que estos nuevos movimientos sociales han sido transmutados en un nuevo espacio no-social en donde la lucha como nos cuenta el autor de este Blog se gestaba en un espacio definido y dónde explotadores y explotados eran fácilmente visibles y donde había un thelos comunitario en el sentido amplio de la palabra.
Ahora bien la pregunta que cabe hacerse y que ya algunos sociólogos como Bourdieu y otros hicieron suya es ¿que camino escoger para la lucha contra un sistema perverso el cual se ha hecho eminentemente líquido? Ziczek un personaje un tanto atipico desde su posicion psicoanalitica lo tiene claro y da buenas dosis de lucha revolucionaria en sus libros. Yo aún no lo tengo demasiado claro y como yo, quiero imaginar que muchos mas.

Drom caló

Unknown dijo...

El problema de esta conversación es que no te defines suficientemente ¿a qué utopías te refieres? ¿se puede abordar la realidad prescindiendo de los conceptos que designan realidades específicas?
Mi posición es clara: Existe una dinámica de deterioro del sistema económico, político, cognitivo, social, etc. Frente a una situación así es necesario buscar alternativas que se derivan necesariamente del diagnóstico.

Tu posición es de indefinición sofisticada, no piensas en vertical, te preguntas cómo mejorar el presente sin citar el sistema, e introduces la palabra clave de los beneficiarios de esta deriva sistémica fatal, como es "la sensatez". El significado del término sensatez, muy utilizado por las élites económicas, políticas y culturales, es un mensaje para que nos conformemos con el presente. Quiere decir que no pongamos en cuestión el orden económico y social actual. Eso se acompaña con otra palabrota paradigmática "responsable".

Pero si en la boca de un registrador de la propiedad como el señor Rajoy, devenido en presidente de una de las provincias del nuevo estado-mundo, es coherente reducir la complejidad de los problemas a la palabra "sensato", no acabo de entender cómo nos pides que seamos sensatos y utópicos. Esto se encuentra en el exterior de mi inteligibilidad.

Quizás por eso sea tan insensato denominando a las clases dirigentes y las élites por su nombre. Este es el problema de pensar en vertical.

Hay algunas cosas de tu mensaje que comparto, desde otra perspectiva, pero la diferencia fundamental es esta ¿cuáles son las utopías a las que aludes? ¿te refieres a algo tangible que se encuentre en el planeta tierra?

Si no te defines suficientemente puedes entrar en la senda de la insensatez.

Anónimo dijo...

Estimado Juan, si sensatez es reflexión y cautela, me quedo con ella. Si sensatez es sentido común normativo, no. Creo en romper ese sentido común básico, esas nociones "normalizadoras" que consolidan los prejuicios, la miseria y el desconocimiento de la vida. Analizar por medio del pensamiento crítico.

U-topía, es decir, un orden diferente, vivir de otra manera, crear un tipo de sociedad ideal. Hoy más que nunca necesitamos UTOPÍA, como proyecto político común (no un delirio colectivo, no terrorismo estatal, ni monstruo imaginario con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón). Me refiero a dejar de lado la cultura de la ego-latría del capitalismo emergente; desplazar el preocuparse por las posesiones materiales individuales y la sobre-atención y esfuerzo por configurar una norma de imagen corporal, derrocar esa emancipación por relevo e indiferencia por los asuntos colectivos. La utopía que imagino es la de elevar la participación política al máximo como ideal, debilitar a la esfera de especialistas, oportunistas, corruptos y tecnocrátas. Romper consensos, silencios, oscuridades barnizadas. Visibilizar y alzar la bella moral de las gentes de afectados por la hipoteca-Stop-deshaucios, la de las acciones de la marea blanca y la gran dignidad de directivos de la sanidad madrileña que han dimitido. Escrachear la realidad, las personas hablando, revisando, replicando, deliberando… Hemos visto que es posible.
La utopía es ocuparse de los asuntos comunes, no he hablado en ningún momento de la utopía de esa sobre-exigencia psi-cologista del pensar que cada cual puede llegar a ser lo que quiere, "american way life" u otras estupideces. La reiteración de calificaciones sobre la sociedad, el amor, carácter, ciudadano de la liquidez, el vacio, el declible, la obsolescencia, la corrosión, la información, la anomia,... como descripción socio-literaria, contra-cultural (a veces) y postmodernista poco constribuyen a la comprensión del mundo y mucho menos a la transformación del mismo. Seguimos.

El amante imaginario.178yer

Anónimo dijo...

Lo más temido ocurre siempre, decía Kafka. Mucho peor: lo más deseado también.

Había una vez un hombre que anhelaba trabajar menos y el capitalismo lo dejó en paro.

Había una vez un hombre que soñaba con viajar más y el capitalismo lo metió en una patera.

Había una vez una mujer que buscaba amor y el capitalismo la arrojó a la prostitución.

Había una vez una mujer que deseaba una máquina de coser y el capitalismo la encadenó a una maquila.

Había una vez un niño que deseaba que su padre no le pegara y el capitalismo lo dejó huérfano.

Había una vez una niña que no tenía ganas de estudiar matemáticas y el capitalismo bombardeó su escuela.

Había una vez un hombre y una mujer y un niño y una niña que deseaban vivir felices y libres de preocupaciones y el capitalismo les dio la televisión.

Había una vez un presidente de los EEUU que tenía en su despacho una lámpara, la frotó con la manga y salió un genio: “Pide tres deseos y te los concederé”. “Nuestro deseo”, respondió el magnate en nombre de su país, “es tener más deseos. Ya nos ocuparemos nosotros de que se cumplan”. Y el genio le cedió todos los sueños, todos los pensamientos buenos, todas las imágenes nobles de la Humanidad para que materializara su destrucción a ras de tierra.

Santiago A. R.

Ana María

Anónimo dijo...

La necesidad nos exige tenerla como horizonte. Os invitó a ver éste bonito documental. ¿Lo conocías Juan, amante imaginario?

ROARMAG.org presenta: 'Utopía en el Horizonte', un documental dedicado a todos aquellos que decidieron luchar.

http://www.youtube.com/watch?v=wPLrA9uJC98

Un debate imprescindible, gracias por él.

Almudena, doctora en filosofía, desempleada y cuidadora (con gusto del deber) de mi mamá y mi hija. La primera condición ayuda a las otras dos.

Anónimo dijo...

Gracias por el debate. A Juan y al amante imaginario, que parece el alter ego de Juan.

Mi punto de vista es que la utopía ha perdido la inocencia, que está bien que la haya perdido, pero que tampoco puede haber renovación del espíritu utópico sin el mantenimiento de las ilusiones de las gentes. Si uno adopta un punto de vista sarcástico respecto no sólo del pasado y del presente, sino también de lo que puede ser el futuro, es evidente que nadie va a dar un paso para lograr algo que ya está satirizando antes de que empiece a existir. Una cosa es tomar consciencia de que nunca se logrará llegar con propiedad al ‘buen lugar’ que quiere decir la utopía, pero otra cosa es decir que si uno da los pasos para llegar allí ya se está equivocando de camino.
Hay que buscar un punto en el cual la defensa del ideal para mejorar la sociedad a la que aspiras no dañe a aquellos mismos a los cuales quieres ayudar.

Fdez. Buey (2010)

3 ideas importantes del extracto:

Importante comsiderar los ideales, es el primer paso para cambiar algo.

Quitar totalización y solemnidad a la utopía está bien, bajar la presunción de la misma. Pero ojo con distanciarse de todo lo humano, la ironía absoluta conlleva a un cinismo muy común en la moral de hoy que no lleva más que a no cambiar nada.

Ángel,

Anónimo dijo...

Quizá el motor no está en lo institucional, pero dispones a pelear desde dentro. Eso es hacer, construir utopía. Al menos desde el aula,

José

Anónimo dijo...

La ceguera y la parálisis ante la vida es maniqueísmo moral, es anti-utopía. La colaboración de cada acto del día: tomar café, comprar en el super, usar el móvil, gestionar con eficiencia y eficacia en el trabajo, apretar la agenda al máximo para crecer, ir al gimnasio,... Tanta modestia nos lleva al error ¿Quiénes somos para juzgar? Sigamos ciegos...



Aixa

Unknown dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios. En esta conversación con el amante imaginario sigo persuadido de que en sus posiciones hay demasiada materia sumergida.
En mi vida he discutido largamente hace ya muchos años con un sacerdote español que desde muy joven vive en una comunidad marginal en Colombia. En sus argumentos, había algo de lo que aparece ambiguamente en los mensajes del amante. El me discutía la pertinencia de un cambio político importado desde el exterior por alguna estructura en cuya cúpula se encontrase un comandante providencial. Pero se pronunciaba inequívocamente contra el capitalismo y sus productos tóxicos. La utopía que proponía se encontraba en la cotidianeidad, en las personas y en el sistema de relaciones entre las mismas.
Sigo manteniendo diferencias con esa posición y muchas dudas. Pero en el caso de esta conversación veo demasiadas ambigüedades en tu posición, así como un estilo característico de funcionario vaticano, o de un directivo de una organización internacional, o un prohombre de alguna organización de izquierda en el poder estatal, o de un científico social de esta época. En todos estos casos su arte está en manejar las palabras de modo que sean susceptibles de encubrir cualquier salida.
Así se configuran lo que antes eran agentes dobles pero ahora son agentes múltiples. El tiempo vigente exige esclarecer, clarificar, afirmar, distinguir y diferenciarse de toda la tropa ambivalente.
Antes de empezar a escribir este comentario, cuando hestaba pasando mi prueba diaria ante el espejo, escuchando la radio, un prohombre del gobierno andaluz estaba presumiendo de que la plantilla docente en Andalucía era mayor en no sé cuantas décimas que la del año pasado, y que esto no es así en otras comunidades. Claro, el año pasado despidieron a varios miles de docentes. También decían que este verano han crecido los visitantes.
Estas afirmaciones contrastan con la desolación de un desempleo intolerable y una situación explosiva.
Su objetivo es la disipación de la realidad, que es convertida en un arte.
Algo de esto percibo en los mensajes del amante imaginario, con quien tengo la intuición de que hemos conversado en una vida anterior. Si es así, es casi seguro de que nos encontramos los dos por debajo de Despeñperros y podemos encontrarnos para compartir una cerveza.
Las utopías no pueden ser totalmente separadas de los sistemas. Un conocido filósofo español escribe que el capitalismo ha obtenido una gran victoria en tanto que nadie lo nombra. El lo denomina "el innombrable". Aquí reside el fondo de todo.
Mi posición es clara, en el tiempo actual, cualquier horizonte tiene que trascender el capitalismo. Cualquier utopía se encuentra condicionada a esta realidad incuestionable.

Anónimo dijo...

Interesante debate el de el pensamiento crítico vs. utopía. No tanto esos calificativos personales. Al tema:

Creo que es posible conjugar pensamiento crítico y transformación por medio de ideales, utopía. Dejando el resentimiento o el desencanto y el oportunismo de algunas generaciones. El amante imagnario, que no se da a conocer ¿Es que crees en la fuerza del anonimato, el enjambre y esas cosas de la post-política?). Me parece que Juan sí, y yo también. El zapatismo y su liderazgo consiguió mucho con el pasamontañas.

Lo que rescato, siguiendo al amante imaginario, es que es mucho más interesante visibilizar las condiciones materiales e inmateriales de las gentes en el capitalismo de hoy. Y a partir de ello construir posibles.

O sea, no reservarlo únicamente a los expertos, que sea una conversación en el debate público, entre colegas, asmableas, medios de comunicación,...

Retomar y traducir conceptos esenciales como lucha de clases, plusvalía, explotación, propiedad privada, distribución de la riqueza, racismo, etnocentrismo, genocidio, patriarcado, androcentrismo. Estos son los útiles para explicar la realidad y así poder ser antagonista, cambiar el orden, que dice. La sociedad de masas del capital es muy poderosas y los ideales, más que nunca son necesarios, pq. a pesar de esa multitud y vacío necesitamos algo donde agarrarnos, ideas que nos den luz y posibles.

Nos están machacando el imaginario, la alegría, la seguridad,... y la posibilidad de soñar y hacer nuestro sueño. El reto, equiñibrar la ética de lo colectivo con lo individual en esa nueva matriz individual.

Gracias, Beatriz.

Unknown dijo...

Gracias por las aportaciones. Sin ánimo de cerrar quisiera comentar algunas cosas.
El sistema perverso al que alude Drom Caló opera de un modo inédito y sobre unas condiciones nuevas. En mi opinión su principal plano de acción es disolver las formas sociales naturales, para constituir un individuo que "flota" sobre un espacio indefinido. Esta reformulación de la socialidad está bien sintetizada en el término que utiliza Bauman y que citas "pseudocomunidades". El problema es, en estas condiciones ¿cómo luchar contra este sistema?
Ana María proporciona una clave importante que define el papel de los sistemas productivos en el presente: estimular las necesidades. No se producen productos convencionales sino necesidades.
Gracias Almudena por el documental que no conocía. Me preocupa que buscando empleo digas que eres doctora en Filosofía. Puedes ser penalizada por eso. De no ser que te encuentres con emprendedores de una estatura intelectual notable, como Fabra, la señora Rita o Pepe Blanco.
Estoy de acuerdo con la aportación de Angel, pero en mi opinión las utopías que han perdido la inocencia son las igualitarias que nacen con la revolución industrial, pero las de última generación, que han cambiado su signo, las eficientistas, pasan desapercibidas en la conciencia cxolectiva a pesar de las víctimas que ya generan.
El problema de la alusión de José al cambio desde el interior de las instituciones, radica en que la remodelación de las mismas mediante el programa neoliberal destruye su tejido organizativo y convierte a cada uno en un átomo individual en competencia con los demás.
La intervención de Beatriz, me ha evocado a partir de un concepto "la fuerza del anonimato", a Espai en Blanc, que me han estimulado tanto para comprender el presente.

Anónimo dijo...

Entonces... ¿No hay opción de utopía, ideal? Entonces si que es cierto que el capitalismo salvaje y el pensamiento crítico posmodernista de la liquidez imposibilita esa transformación, ese don.

"...disolver las formas sociales naturales, para constituir un individuo que "flota" sobre un espacio indefinido... pseudocomunidad" la fantasía de la comunidad dice Maffesoli. Entonces ¿No hay proyecto común posible?

Yo, me niego a pensar así, justifica cualquier corruptela, es la trampa. En eso me quedo con el amante imaginario y su modernismo escéptico.

Ana María

Anónimo dijo...

Ni mucho menos cerrado Juan... Me parece el debate más interesante surgido en el blog. Claro que tendrás que darnos la opción, pues yo, al menos, no conzco a nadie de ésta comunidad virtual.

Gracias por definirte Almudena, dice mucho. Doctora en filosofía y cuidadora con gusto desempleada. Lo primero ayuda a lo segundo. Y tanto me imagino que tendrás que resistir en un mundo donde se valoran las medallas y apariencias, fente al cuidado. Un honor ejemplar.

Yo si pienso que es posible el ideal, pero bajo alerta de no caer en ingenuidad. Creo en las luces con sospecha. Por eso hablo de recuperar esa ética de lo de tod@s que reivindicaba Fdez. Buey.

Hace unos días leí un artículo muy buen en el que se habalaba de "resentimiento y ambición", dado en unos años concretos para unas generaciones y comparándolo con el presente. Un resentimiento y ambición que se dan en los partidos político y en cualquier mov. u org. social. Merece la pena, hace una buena crítica al relativismo y a esa característica de generaciones que parece que entre una cosa y otra se implanta el derrotismo.



http://elpais.com/elpais/2013/09/03/opinion/1378230675_342330.html

(A pesar de los pesares, aún podemos rescatar alguna cosa de El País)

Ángel

Unknown dijo...

Una cosa son las diferencias entre distintas posiciones y otra los malentendidos.
Ana María, cuando afirmo que se están disolviendo las formas sociales clásicas para crearse un individuo que flota sobre un espacio móvil, no es mi proyecto, sino lo que está ocurriendo en el presente. Un autor fundamental como es Polanyi, en su libro "La gran transformación lo explica. Este es el proyecto del capitalismo en la fase presente.
Cualquier oposición, pasa por defender el tejido social y por constituirlo, como en el caso del 15 m y de todos los movimientos sociales. Este blog tiene como finalidad mostrar el avance de este proceso.

Respecto a las utopías, la posición de Angel, referenciada en Fernández Buey, tiene el riesgo de ser un poco abstracta. ¿te refieres a las utopías igualitarias que nacen en la revolución industrial y tienen un largo y ambivalente recorrido hasta hoy? En mi opinión estas utopías se encuentran desgastadas y en un estado irrecuperable en cuanto a la energía que puedan suscitar.

Las utopías hoy han cambiado de signo. Son las que subyacen al proyecto neoliberal y proponen en síntesis que si disolvemos todas las constricciones y controles, los emprendedores crearán abundancia y crecimiento eterno. Estas utopías negativas se encarnan en la empresa y en la gestión.

En el final del ciclo de las utopías igualitarias industriales está naciendo un conjunto de propuestas, que se puede discutir si tienen rasgo de utopías menores, pero que producen energía social y abren el futuro. En mi opinión, la crítica al trabajo y la renta básica, la invención de formas de habitar otra ciudad no mercantil, las cooperativas agrícolas y de otras finalidades, universidades libres, y otras que afectan a las identidades y la recuperación del procomún. Estos son los movimientos sociales que crean sentidos de lo social y definen situaciones. No puedo olvidarme de lo postcolonial desde una perspectiva del sistema-mundo.

Anónimo dijo...

Y respecto al derrotismo, al desencanto y oportunismo de un bando partidista o de otros mov. sociales... me parece un relato muy acertado el que hace Cruz de la historia. Y que enlaza con lo que dice Fdez. Buey al ver como cada vez la gente se aleja más de la clase política, dándose una situación preocupante que de seguir así haría incrementar el auge del fascismo.

Fdez. Buey, habla en una entrevista hecha por una revista que se llama periplo de utopía de ideales como los de la condonación de la deuda, las reivindicaciones indigenistas,... el movimiento alterglobalización, y claro defendía los principios para un socialismo renovado y actualizado a nuevas luchas (feminismo, ecologismo,...) para el siglo XXI. El problema, probablemente, es que cualquier proyecto de izquierdas hoy es irrealizable. Pero seguramente igual lo fueron otros pasados, aún en la diferente situación de un capitalismo no globalizado.

Lo terrorífico es que las llamadas democracias producen ese totalitarismo cuyo motor de empuje es la guerra social que vivimos. La baza tener a la clientela aterrorizada, paralizada por la falta de sueño. De este lado del mundo comenzó en Grecia, pero se está extendiendo.

Ángel.

Anónimo dijo...

...Lo que me provoca el pensamiento profundo sobre todo ésto es insomnio. La transformación de ese estado flotante del individuo puede ser cierto, igual que la gubernamentalidad de Foucault y todos los dispositivos, pero cualquier teoría es insuficiente. la realidad, lo cotidiano es mucho más amplio que los corchetes conceptuales. Por tanto¿Por qué mejor no describir en profundidad,...comprender? ¿Y por qué no reflexionar en común junto a las personas en la investigación? Ello podría de algún modo recomponer el orden, hacer más consciente lo oscuro, romper la capilaridad de esa nueva identidad desnatada saturada de ego y ajena a los demás. Cada vez la gente escucha menos y radicalmente tienen hambruna de ser escuchados.


Ana María

Unknown dijo...

Ana María, cuida que estas cosas no te impidan dormir bien. Cuando hablamos de individuo que flota sobre un espacio no estamos hablando de algo teórico. Todas las políticas empresariales, laborales y educativas se basan en la movilidad. El resultado es un individuo siempre en tránsito, que hace y deshace sus sistemas de relaciones. Pero la gubernamentalidad implica la transformación de todos los espacios colectivos como las organizaciones. Mediante la gestión y la evaluación, se individualiza la trayectoria y se crea un sistema de significación en el que las diferencias con los demás es lo importante. Como dice El Roto ¡cada uno a lo suyo, qué gran proyecto colectivo¡

Estoy de acuerdo con las referencias que expone Angel. Pero en los últimos años se han acelerado los procesos. Las referencias de Fdez Buey no son suficientes para leer el mundo presente. Una de las cuestiones problemáticas es utilizar la noción izquierda sin dar más explicaciones. La izquierda "industrial", como me gusta llamarla, se encuentra en el final de su ciclo histórico y sus propuestas se agotan en defender las becas, la sanidad pública o las pensiones, tal y como se producían en el capitalismo keynesiano. Ahora no propone nada nuevo, nada. Lo voy a decir otra vez: nada.
por eso parece necesario imaginar e inventar un nuevo mundo para producir energía. En este camino se pueden encontrar algunos movimientos sociales. No soy sectario respecto a lo que llamas izquierda, pero no me imagino una conversación sobre el futuro con muchos de sus representantes.

Anónimo dijo...

Estimado Juan y otros quizá el problema no sería tanto como luchar contra este proceso ya que siempre hay espacios e intersticios de lucha en diferentes planos en lo simbólico o incluso sociales para mi lo más preocupante es la capacidad que tiene este sistema para eliminar el ruido o interferencias del ambiente al reducir
A subsistemas o grupusculos que quedan como autorreferenciales y se alejan del espectro social dando la imagen de simples modas o peor aún luchas de afectados por o no.
En cuanto a la flotabilidad a mi me gusta mas las diferentes o multiples "socialidades' en las que el individuo se inserta dentro del sistema.
Gracias a ti y todos.
Drom calo

Unknown dijo...

Amigo Drom calo

Estoy de acuerdo en tu primera afirmación. Los movimientos sociales nuevos, los que surgen en respuesta al capitalismo global en los años noventa, proponen CREAR espacios liberados de la lógica del mercado y del estado. Porque el sistema debilita y minimiza las comunidades locales, las agrupaciones basadas en intereses compartidos y otras. Por esta razón, los movimientos sociales proponen rescatar o constituir LO COMÚN, que no es lo mismo que el estado.
Gracias. Seguimos.

Anónimo dijo...

La utopía requiere traducir, cambiar el lenguaje, conquistar la superestructura por medio del mensaje...

Decir que "el problema es el capitalismo" no explica nada:

http://www.youtube.com/watch?v=obylpr3aVVg


Antonio

Anónimo dijo...

Rescatar lo COMÚN, bonita propuesta. Lo que ocurre es que en éste tiempo y espacio troceado, desterritorializado LO COMÚN en la mayoría de las ocasiones es espectáculo, re-encantamiento, salvación de esa "muchedumbre solitaria", egolatría, fragmento de vidas, narcisismo de almas desencantadas, "re-encantamiento", comunidad ilusoria, vanidad, new-age, vanguardia exclusiva y excluyente, exhibicionismo, protagosnismo, militancia absoluta de redentores que sólo les queda la denominada "multitud" y el aclamado por libertari_s "anonimato"... Y todo ello está presente también, por mucho que nos duela a algunos, en las asambleas de los 15emes. El ir lento porque vamos lejos, esa pedagogía del ejemplo y la politización de las diversas gentes (camarerxs, estudiantes, vecinxs, adolescentes, profesorado, desempleadxs, curiosxs y un largo etcétera) se desvanece. No se ha sabido trazar dispositivos de participación para las diferentes gentes. ¿Por qué no hacer COMÚN las instituciones públicas? Es bello el mito de las comunidades auto-suficientes, pero es una quimera como proyecto extensible y un auto-cultivo del ego de aquellxs selectxs que pueden. ¿Dile a un currante del hiper con tres churumbele´ a una jubilada que se vaya a una comunidad estupenda, que re-nace del PROCOMÚN? Cambiar las instituciones requiere compromiso y gran esfuerzo de las diferentes generaciones, movilización,... Formatear el sistema de "pe a pa".

Cierto es que el sistema se va fortaleciendo con nuevos mecanismos tecnocráticos capaces de barrer con abrumadora fuerza las trasnformaciones. Incluso interesa cierta estética y lírica contra, pero hasta ahí, con el fin de calamr los desánimos.

Mi propuesta es sacar a la palestra la utopía, subrayar esas pequeñas utopías. Y destripar y demoler el canto de sirenas que acompañan a todos los delirios colectivos, a esas "almas bellas" y a esos super-yoes inmaculad_s que claman al cielo su ejemplaridad. El reto es la honestidad, el esfuerzo, la alegría efímera de hacer cosas en común de verdad, no recrearme en que tengo un grupo guay y cool que "agujerea la realidad". Está bien romper el discurso formal y dominante, pero tampoco convertirse en charlatanería inspirada. Entre estudiantes, universitarixs hay mucha gente caragda de ésto.

De acuerdo con la buena apreciación de las generaciones del desencanto... Es una realidad muy estable en la sociedad del presente, aquellxs que han pasado un testigo despolitizado y consumista. Aquellxs que despues del ´68 bien se han colocado en el arco parlamentario o en otros sofás del confort. El ascenso del fascismo orgánico está a la vuelta de la esquina (vean intereconomía, la razón, e incluso las acciones de represión y tiranía del gobierno actual). Y lo pero de todo es que éste fascismo se hace en con nombre de democracia, DDHH y toda una retórica vacía de fondo sincero.
La crítica total justifica cualquier cosa, destruye cualquier opción de escribir la vida. Consagra la acción unica, aunque no para de de-construir el pensamiento único.
Y Juan, si quieres provocarme, hazlo sin piedad, decirte que no soy ni personaje integrado, ni desintegrado, probablemente un poco de cada cosa, quizá un outsider, pero sin ganas de ello y sin capital económico y social para ello. Todxs estamos cargados de ambivalencias. Soy uno más que piensa en las posibilidades y los límites de la crítica. Soy una persona que se queda sola en la disidencia si no hay opciones de repensar y reestablecer el orden de éste mundo, incierto y tan feo.

Seguimos...

El amante imaginario

Unknown dijo...

Bienvenido Amante imaginario. Se te echaba en falta en este rincón. Ahora no puedo contestar a tu denso comentario, porque tengo que pincharme insulina, comer, dejar a mi perra en casa de sus "primitas" e irme a la facultad corriendo. Entraré en un aula terrible arquitectónicamente, una especie de jaula donde entran muchos cuerpos que se distribuyen entre los bancos. En ese lugar doy mi batalla. No lo doy por perdido y trato de inyectar una dosis de sentido para salvar ese pequeño ámbito, para que no muera.

Seguimos

Anónimo dijo...

Despues de repensar bastante la propuesta tuya (Juan) de lo común y la marcada diferencia que apostillas seguidamente al Estado. Me cuesta mucho entender esta cuestión porque decir que la política y las democracias liberales están en un proceso de crisis de legitimidad
Lo admito, pero ¿como se sale de esto si no es a través del Estado y la política? Quizá tu profundo desencanto Posmodernista da la sensación al igual que otros muchos sociólogos y pensadores posmodernos de que al final tal y como plantea tu alguna vez citado Lipovestky Maffesoli entre otros de que esto es un proceso de adaptación al medio y de micro-luchas entre los diferentes agentes sociales dentro de un medio hiper-conexionista. Pero que no es capaz de crear uuna super estructura capaz de modificar tal sistema.
Drom caló
Seguimos.

Anónimo dijo...

Si damos al lenguaje el valor que posee, reafirmando su significado, dado que las palabras vienen vaciándose de contenido por el gran relativismo de la estética del cinismo posmodernista. Con un lenguaje reconquistado y traducido (como dice Antonio y que P Iglesias hace muy bien, a pesar de jugar en aguas ponzoñosas) tendremos un poder de resistencia que alimenta la posible utopía. Y es verdad que la crítica tienen sus limitaciones y efectos negativos, y debemos considerarlas (la crítica de la crítica). La utopía hoy es que el capitalismo no es el fin de la historia.

Ana

Anónimo dijo...

Veo que los comentarios siguen y es que el tema da para mucho y las ricas palabras.

Respecto a lo común vs a el Estado, sin ser muy esperanzada con el Estado si que creo que la baza está ahí. En el Estado social, en los derechos sociales, en las garantías siempre mejorables no en la gobernanza neoliberal (gestión que llama Juan) que todo lo degrada. Lo público es más amplio que lo gubernamental pues incluye a las gentes que cohabtian esas instituciones, mov. populares de las mismas, asociaciones, colectivos, sindicatos,... No se pueden apropiar los catedráticos y el gerencialismo, por ejemplo, de la universidad. Ni los médicos y sus jefaturas de los hospitales. hay otros sectores implicados. Creo que lo común y el espíruto colectivista, socialista-libertario de base autogestionario es muy bonito, pero coincido con el amante imaginario que no es muy viable para la sociedad... Si para un proyecto de unos cuantos.

Gracias por éste espacio Juan.

¿Seremos capaces de hacer frente al destino en éste presente complejo donde triunfa la creencia del fin de la historia y el pensamiento único?


Almudena

Anónimo dijo...

En la gran transformación del austriaco Polanyi se habla tb. de la reacción de la sociedad, del estallido. No sabemos si será fascismo como ya ocurrió años atras, la reconversión y mantenimiento de la gestión,... o una epescie de pequeñas utopías, un proceso constituyente.

Jorge

Unknown dijo...

Gracias por vuestros comentarios.
Insisto en que las diferencias son muy positivas pero aparecen muchos malentendidos que generan confusión.

Respecto a lo que Drom Caló suscita acerca del Estado, lo que quiero decir es que estas condiciones históricas, no se trata de conquistar el estado para transformar la sociedad. Es otra cosa. La política es otra cosa. Para este tema reivindico el libro de John Holloway de Cambiar el mundo sin tomar el poder, en el que plantea los dilemas acerca del tipo de poder que se construye desde los movimientos sociales.

Otra cuestión es que de ninguna manera me considero un desencantado posmodernista. Mi posición en el mundo la defino como de oposición a un sistema que actúa en varios planos de forma simultánea. Oponerse a ese poder implica la configuración inevitable de una disidencia.

En este sentido mi posición no se puede homologar en ningún caso a Lipovetsky o Maffesoli, aunque conozco a ambos autores y aprecio algunas de sus aportaciones.

No estoy en la etiqueta postmodernista. En este blog persistentemente utilizo los conceptos de sociedad neoliberal avanzada, capitalismo postfordista, y capitalismo global y capitalismo cignitivo. Estas etiquetas indican mis referencias inequívocamente.

Respecto a la política, no sólo estoy a favor, sino que hago política continuamente, este blog lo atestigua. Lo que no hago es política en el sistema, pues pienso que este funciona en varios planos y las resistencias sólo en el plano convencional de la movilización, etc. Me es imposible explicarlo ahora argumentadamente, pero, aún a riesgo de generar confusión, afirmo que el sistema vigente ha intervenido eficazmente el proceso de formación de la voluntad política colectiva. Por eso en el blog concedo tanta importancia en desvelar la actuación y los códigos de las instituciones que debilitan los vínculos horizontales entre las personas. En la última del híper se hace patente.

Estoy de acuerdo con Almudena y Ana en lo del fin de la historia, aunque tengo dudas acerca de si es pertinente volver a la utopía como hace Ana.
Seguimos

Anónimo dijo...

No estamos en condiciones de apostar por grandes utopías, sí por relanzar micro-utopías. Hoy más que nunca, con la destrucción y desposesión permanente del mundo, se hace necesario nuevas narratividades yhaceres, aún pequeñas. Y la amenaza del ascenso del fascismo lo tenemos actualmente vigente en todo el sur de europa.

Cambiar el mundo sin tomar el poder de Holloway es un libro muy interesante, pero disiento de lo siguiente:

-Reduce a dilemas la complejidad de los procesos sociales, simplifica y hace una elitisita dialéctica negativa. Hay otras dialécticas (marxistas o de otras latitudes) mucho más enriquecedoras (prácticas) para la comprensión y transformación comunitaria.

-La teoría que expresa es muy abstracta, tal como el“imperio” y la “multitud”, u otros nuevos conceptos que renuevas el léxico y el imaginario, pero no aportan concreción.

-Igualmente las nociones de poder, contra-poder, anti-poder, subvertir e institucionalizar, salir ahora, agrietar son interesantes, pero insuficientes.
Debemos encontrar salidas más creativas para los caminos de la transformación social. Revertir y reflexionar sobre los procesos, como los instrumentos de corrección de las buenas asambleas del m15m: relevo, signo de enrrollarse, talleres de formación asamblearia,...

-La crítica de Holloway es rica (mucho mejor que la de Negri-Hardt), especialmente en lo del fetichismo de la mercancía, pero igualmente no basta. No es suficiente con la crítica teórica, ni las disyuntivas, ni apostar por la experimentación sin aprendizaje... El reto es ¿Cómo juntar las grietas, las ambleas, los mov. soc. de cambio, las mareas, las ganas de cambiar el orden tiránico?

Hace falta acción reflexiva, cte., esfuerzo, reposo, alegría, ayuda mutua, imaginación colectiva. Aprender de los errores cometidos.

Salud para la praxis, seguimos...

El amante imaginario


Unknown dijo...

Amigo Amante imaginario: Me parecen interesantes tus objeciones o diferencias con estos autores. Pero tras tus palabras se atisba una cuestión problemática. Esta es que cuando dices que es interesante pero insuficiente, se puede formular la hipótesis de que te encuentras en espera de un mesias, algo así como el Marx de esta época, que genere una obra que esclarezca la realidad de modo que nos libere de pensar y digamos: suficiente y completo. Ya está, ahora a aplicar la doctrina. Este es el curso que ha seguido el pensamiento asociado a las utopías igualitarias nacidas en el XIX.

La obra de Holloway, y todavía más la de Negri, Hard y el grupo de autores que se pueden inscribir en esta onda teórica, me parecen sugerentes, rompedores de clichés y que abren nuevas perspectivas. Tanto es así que conforman el núcleo de pensamiento que se encuentra en relación con los acontecimientos del nuevo ciclo histórico y el presente.

Antes de que nadie salte sobre mi cuello diré que tengo diferencias con algunas cuestiones, pero pienso que abren cuestiones y posibilidades de pensar el mundo. Una de las diferencias que tengo con un pensador de fuerte entidad, como Fernández Buey, es que su grupo, no termina de ubicarse en el presente y tiene dificultad para enfrentarse a algunos de los acontecimientos delñ presente. Esta es una discusión que suscitó Angel aquí.

Termino diciendo que autores de esta envergadura, tienen dificultades de arraigar en un país como este, en donde el pensamiento de la izquierda ha sido muy débil y desde hace años es sencillamente cero. Pero quien quiera abordar el nuevo ciclo histórico tiene que encontrarse con los que lo están pensando, como Hard, Negri, Holloway y otros.



Anónimo dijo...

Estimado Juan.
Respecto a la hipótesis que presupones, desvelarte que es falsa, gracias por azuzarme, es siempre digno de la crítica. Pero no necesito mesias alguno y mucho menos que nos libere del imprescindible pensar individual y siempre parcial e incompleto.
Te aclaro.
Lo que quiero decir con insuficiente es que las aportaciones de "multitud" y el resto de "palabros" son demasiado amplias, etéreas y abstractas. Y que en lo práctico y en lo concreto de la buena sociología y antropología que a nadie gusta, pues encuentra hallazgos y posibles inmáculas de todas las partes, no aporta nada. Insuficiente porque no avanza en mejorar los procesos participativos o la unión de luchas o grietas.

Respecto a pensamiento necesario para entender el presente, de izquierda y.... El pensamiento de izquierda está bastante jodido desde hace mucho y no sólo en éste país. Me parece limitado escoger sólo pensadores de izquierdas, así llamado. El pensamiento de Ortega y Gasset es muy nutritivo para entender la realidad.
Las aportaciones que hacen de basta de lidereazgos (Negri-Hardt) me parecen excepcionales, hacen falta personas comunes.

¿Conoces la crítica que hace Harvey a la multitud de Negri y Hardt?

http://www.korotonomedya.net/kor/index.php?id=0,316,0,0,1,0

¿Qué otros autores consideras imprescindibles para entender éste ciclo histórico?

Anónimo dijo...

Pero para que todos esos sueños sean posibles, necesitamos gobernarnos a nosotros mismos o sucumbiremos, o sucumbiremos porque no somos capaces de estar a la altura de la civilización que en los hechos fuimos desarrollando. Este es nuestro dilema. No nos entretengamos solo remendando consecuencias. Pensemos en las causas de fondo, en la civilización del despilfarro, en la civilización del use y tire, que lo que está tirando es tiempo de vida humana malgastado, derrochando cuestiones inútiles.


Piensen que la vida humana es un milagro, que estamos vivos por milagro y nada vale más que la vida. Y que nuestro deber biológico es, por encima de todas las cosas, respetar la vida e impulsarla, crearla, procrearla y entender que la especie es nuestro nosotros. Gracias.

Mújica,

http://www.presidencia.gub.uy/comunicacion/comunicacioncoberturas/discurso-mujica-naciones-unidas


Saludos, José.

Anónimo dijo...

Siguen los intentos, esperanzados o desesperados, de unir a las fuerzas de la izquierda en el Reino de España. A diferencia de lo que ocurrió durante el 15-M, ahora habita el convencimiento de que sin voluntad política, sin ocupar los espacios del poder, sin disputar la cabina de mando a los capitanes del bipartidismo, cualquier ola de indignación será devorada por el aparato del Estado y por sus secuaces (añadamos: también puede ser devorada por los egoístas que no dudan en salvar la cara a la Transición –incluso a Fraga y a Felipe González- sólo porque así creen que van a salvar su pellejo político. Malditas herencias generacionales…).

Convocatoria y Alternativas desde abajo (reunidas esta semana en Madrid), Frente Cívico, Manifiesto Convocatoria Cívica, Procés Constituent, Frente por la cultura, etc. son todos intentos de construir algún proceso de unidad electoral que rompa con la hegemonía

...

¿Y si la pregunta fuera al revés? ¿Y si la pregunta fuera “por qué la ciudadanía debiera estar interesada por estos encuentros?


...
¿Cuáles son las nuevas reglas del socialismo? ¿Va a seguir conformándose con ser la portadora de malas noticias,...

España, envenenada de europtimismo estúpido –por eso regalamos a Europa nuestro parque industrial y ahora le regalamos nuestro Estado social- se ha olvidado de su condición latina, de su sangre mediterránea, de su modernidad peculiar, y se ha lanzado a imitar un prusianismo que tiene poco que ver con nuestra cultura.
...

Y por último, está el tema de los liderazgos. El populismo latinoamericano, tan denostado por la derecha mundial, puede ayudarnos a entender un posible camino. El populismo hay que entenderlo como un momento destituyente, no como las bases del proceso constituyente. Es una apelación al pueblo, muy cargada de sentimiento, que busca tumbar esas instituciones que no terminan de marcharse y alumbrar esas instituciones que no terminan de llegar...
La izquierda que quiere sumar debe construir liderazgos creíbles –es el lastre terrible de Izquierda Unida, especialmente en algunas partes del Estado, condenada a la impotencia por la biografía de sus líderes- y debe apelar antes a la emoción de la ciudadanía que a su necesidad de organizarse electoralmente. Las casas no se construyen por el tejado. Salvo que los techadores de profesión logren convencernos de lo contrario. La izquierda que quiera salir de la marginalidad y no se contente con recibir las migajas electorales que caen de la mesa del PSOE, debieran tener como tarea inmediata emocionar a y con las mareas. Ahí habrá dado un primer paso. Pero se dará cuenta que para emocionar a las mareas tiene que disolverse en su flujo. No pretender dirigirlo. Y entonces volvemos a la casilla de salida.

Juan Carlos Monedero.

No entiendo el grupo de Fdez. Buey ¡A quienes te refieres exactamente??? Fdez. Buey, del mismo modo que Manuel Sacristán, Muñoz representan una tradición de España insustituible.


Ángel.

Anónimo dijo...

Las preguntas de Perceval
El mundo de la política se ha vuelto previsible y amoral


Hay un episodio del ciclo artúrico que nos puede ayudar a entender lo que pasa en nuestro país. Su protagonista es Perceval, uno de los caballeros de la Tabla Redonda, famoso por su participación en la búsqueda del Santo Grial. Perceval llega a un lugar desolador. Los ríos se han secado, no crecen las plantas, los árboles han muerto, no hay pájaros ni otros animales. Se hace de noche y Perceval entra en un castillo sombrío. Soldados, mozos y criados andan como sonámbulos por sus patios y escaleras. Perceval se encuentra allí con el herido Rey Pescador, el soberano del reino. Está postrado en su trono, mientras un extraño cortejo recorre el salón. Son tres muchachas muy pálidas. Una lleva una lanza, otra, una bandeja y la tercera, una copa. Perceval, horrorizado, abandona precipitadamente el palacio. Está amaneciendo y una misteriosa doncella que le aborda en el camino le dice que esperaban a un caballero como él que se atreviera a preguntar por el significado de lo que veía y que su marcha precipitada les condena a continuar bajo el dominio de la maldición. El tema de las preguntas que al no formularse sumen en la desgracia a países enteros es muy frecuente en el folklore. En muchos cuentos basta la pregunta de alguien para que se rompa el hechizo que pesa sobre un lugar, ya que las preguntas son el símbolo de esa vida que regresa y hace hablar.

Si lo pensamos bien, el país al que llega Perceval no es muy distinto de este nuestro. Las tiendas se cierran, la gente pierde sus trabajos y deambula por las calles sin saber qué hacer. Muchos son expulsados de sus casas y no tienen para comer. Nadie compra libros, las salas de cine están vacías y se aplazan las bodas. Los jóvenes no pueden independizarse porque ¿dónde vivirán, con qué medios, qué harán si nacen sus hijos? Los hospitales dejan de atender a los enfermos, desaparecen los comedores y el transporte escolar y los investigadores tienen que emigrar a otros países. Aún más, como sucede en el relato de Perceval, también nosotros hemos renunciado a preguntarnos por las causas que hacen que las cosas sean así. Es lo que nos dicen nuestros gobernantes, que debemos tener paciencia, confiar en ellos, ya que nada puede hacerse salvo lo que ellos han decidido hacer. En el relato de Perceval las doncellas que forman el cortejo fúnebre llevan en sus manos una lanza, una bandeja y una copa sagrada, los símbolos de la pasión de un dios que entregó su vida para salvar a los hombres; en el nuestro, los caballeros del dinero llevan las cifras de nuestra deuda, la de los recortes y la de la prima de riesgo, los símbolos de ese capital que quiere que le entreguemos la vida para salvarse él.

La cuestión crucial es saber si puede llamarse democracia a esto que tenemos
...

http://elpais.com/elpais/2013/09/27/opinion/1380291774_117216.html

Gustavo Martín Garzo.

Ángel,

gracias Juan.

Unknown dijo...

Gracias Angel por tus comentarios y aportaciones.
No quiero despacharme a Fernández Buey y sus colegas de Mientras Tanto de modo frívolo en un par de líneas al estilo de las redes. Está claro que su obra es muy importante y que constituye el último colectivo de pensamiento marxista.
La discusión la plantearía en torno a la cuestión de los ciclos históricos. Mi posición es que en los años ochenta concluye un ciclo histórico que representa el capitalismo fordista keynesiano.
Esa final se especifica en un continuo de acontecimientos rupturistas: crisis industria convencional, de las instituciones reguladoras y del sistema político. Junto a estas comienza una reindustrialización sobre nuevos patrones organizativos, el proceso de constitución de un nuevo estado y la dificultad de constituir nuevas instituciones reguladoras.
Estos cambios implican cambios muy importantes en la estratificación, derivados de la precarización principalmente, y cambios en la acción colectiva, en los movimientos sociales y otros.
Desde esta perspectiva, en tanto que en los felices ochenta la izquierda institucional se encuentra integrada y responde de modo convencional a la progresiva desindustrialización y la remodelación de las condiciones de trabajo, aparece un corte en los movimientos sociales. Los okupas precursores de los centros sociales, la constitución de distintas formas de autoorganización, las luchas radicales pacifistas y los feminismos críticos, inauguran un nuevo ciclo en España. En el sistema mundo, desde el zapatismo, el movimiento global y una comparecencia de discursos y prácticas nuevas.
Pues bien, en mi opinión, los mismos contenidos de mientras tanto remiten a controversias y visiones más allá de la frontera del ciclo anterior.
Esta es mi objeción principal y mi crítica reconociendo sus aportaciones.

Repecto al 15 m me parece un acontecimiento que ingura un nuevo conflicto social vinculado a la nueva estratificación y nuevas subjetividades.
Ambos ciclos se encuentran presentes en el mismo escenario. Este es uno de los indicadores de la complejidad histórica y las transiciones.

Anónimo dijo...

Estoy deacuerdo contigo en el fin de una etapa del capitalismo industrial y con ciertas garantías (Ford, Keynes). La política industrial de reconversión y modernización del gobierno de Felipe González . Pero no podemos olvidar que España venía de una etapa de dictadura militar y clerical, un fascismo castizo del que aún hoy no nos hemos liberado ni con las deudas pendientes, ni con los poderes latentes y explícitos.

Pero quiénes hoy aportan contenido concreto, profundo de lo real para entender éste mundo. Complejidad, imperio, multitud, grietas, anonimato, molecular, digital,... Esa tradición post- (los últimos libros de Zizek, Hard-Negri) no me acaban de dar muchas pistas al respecto. El caso es que todo se convierte en mercancía con Polainy, pero tampoco es del todo cierto.

Creo que el amante imaginario, no recuerdo del todo ya con tanto comentario, aporta la crítica de Harvey a esa multitud y desde un pensamiento marxista renovado deci mucho más.

Gracias Juan, seguimos

Angel.

Anónimo dijo...

Quizá lo más importante sea que las multitudes, mediante sus lógicas y sus prácticas, sus lemas y sus deseos, han declarado un nuevo conjunto de principios y verdades.

...En su rebelión las multitudes deben descubrir el paso que conduce de la declaración a la constitución.

Hardt y Negri


¿A esto te refieres?

Es una quimera???

Angel

Unknown dijo...

Angel
Me parece importante nuestra coincidencia en que el capitalismo global ha fenecido. Supongo que ambos tenemos interés en conocer el que le ha sustituido.

Insisto en que me parece trivial reducir la obra de un autor a un aspecto mediante el cual se le descalifica. Igualmente, recoger una discusión de dos autores, para descalificar a uno de ellos, como en el caso de Harvey-Negri.

Un autor con reputación no puede suscitar la adhesión a toda su obra. Esto me recuerda a las iglesias o a la izquierda industrial más dogmática.

La obra de Negri me parece fundamental para pensar el presente. Respecto al rechazo que suscita pienso que se encuentra influido por su valoración de que la clase obrera histórica de la fábrica, fue derrotada. Su obra representa un camino para construir categorías que permitan entender el presente, que no es la prolongación o una evolución del pasado.

Reconociendo su obra y ubicándolo en el presente, tengo muchas dudas con el concepto multitud y la potencia constituyente de estas. Pero si me permite pensar los acontecimientos como el 15 m y los de este ciclo histórico.

Soy un lector de los autores procedentes de la autonomía italiana. Desde hace años recomiendo leer a Fumagalli, Marazzi, Paolo Virno, Franco Berardi Bifo, Lazaratto y otros. Pienso que sus aportaciones son fundamentales para entender esto. En próximas entradas en el blog voy a comenzar a hacer vínculos con alguno de ellos.

Me parece desolador la desaparición o el declive de la "inteligencia" de la izquierda, ahora transformados en expertos en constituciones, economía y saberes similares, funcionales para el proyecto neoliberal global.

En los últimos días he escuchado a una persona como Juan Torres, el economista, decir que con políticas que incentiven la economía y cesen la austeridad, la crisis se remonta. Me parece una visión terrible, que es la de la mayoría de gente que me rodea.

Seguimos

Anónimo dijo...

Negrí aportó la dimensión social de tod_ trabajador_, aún con confusión hablaba de trabajadores sociales. Pero todo el mundo, tb. tú Juan, yo, el otro, la otra está empapado del sentir, del pensar y del hacer del mundo capitalista. Por muy vacunados que estemos de libertarismo, anarquismo, feminismo, autonomismo, marxismo,... Cierto, quizá me he pasado, algunxs más que otrxs. Pero a la gente común le "ralla" esas cuestiones de ancianidad en un presente donde triunfa la vanalidad de la mocedad y el cuerpo juvenil. Marxismo, clases sociales,... Es imprescindible traducir y generar nuevas categorías, nuevos proyectos, nuevas pequeñas utopías,... mantener cierta dosis de idealismo, a pesar de saber y reconocer que más que todo hay mierda.
Desde hace mucho damos la alternativa en los movivimientos sociales de uno u otro color, en las "multitudes",... pero esas son explosiones emocionales que poco pueden durar y no dejan de ser minorías. Por mucho que las instituciones estén borrándose, surge una nueva gubernamentalidad que nace del precariado imaginario-estético-mediático-ideológico-político-económico-social-administrativo-gerencial-... cuya capacidad es contribuir a esa parálisis, desublimación represiva (Marcuse), para neutralizar la protesta, las ansias y los deseos de ser libres, pues ya lo somos en éstas fantasmales democracias de las pantallas y los souvenirs siempre capitalistas.

Lo que quiero decir, bajo éstos limites del comentario, es que no somos capaces de difundir al máximo, sembrar esas reivindicaciones, protestas, contradicciones que generan los aclamados mov. soc., quedando siempre en una minoría en la reserva.


Es el supermercado lo que está llegando a todos los rincones del mundo, no otros ideales utópicos. En éstas condiciones hablar de constituyentes es ingenuo, igualmente de multitudes, pues es una esperanza falsa.

Salud para evitar al máximo el auto-engaño,

el amante imaginario

Unknown dijo...

Amigo amante imaginario: Los comentarios que haces de Negri son simplifaciones distorsionadas de sus propuestas. A partir de las etiquetas que construyes, deconstruyes el pensamiento, tanto de Negri como de quien se encuentra pensando y viviendo el presente, con un pragmatismo propio de un vendedor de edificios.

Una época histórica naciente es portadora de un proyecto que se va articulando en la realidad. Lo que tengo claro es que, como propone Harvey precisamente, esta es la era naciente del neoliberalismo, que implica un nuevo tipo de capitalismo completamente diferente al anterior.
El avance del neoliberalismo implica en la escala del sistema-mundo la consolidación de un sistema de desigualdades sociales cósmicas, que a algunos nos hace releer autores de la era de la descolonización, como Fanon. Recientemente he vuelto a las páginas de "los condenados de la tierra" o "escucha blanco". Me ha suscitado auténtica conmoción al comparar los dos escenarios históricos.

Al tiempo, en el presente, la gran precarización y la demolición progresiva del viejo estado de bienestar, no sólo crean poblaciones en desventaja social, sino que crean sociedades en las que el poder se concentra de un modo insólito desde la perspectiva de la modernidad. Los precarios y los expulsados del viejo sistema productivo, carecen de cualquier poder efectivo. Es una cuestión inquietante.

Al tiempo nace una gubernamentalidad que se conforma como una máquina de producir diferencias, de romper los vínculos sociales horizontales y convertir a las poblaciones en conglomerados hipercompetidores para alcanzar recompensas que se disuelven, haciendo volver a los ganadores a la cola-lucha de nuevo.

Por último, los media instituyen un sistema que es una copia de la realidad, que la falsifica y la vacía. Son una verdadera factoría de destrucción de lo social.

Todas estas críticas al avance neoliberal, crean las bases para nuevos conflictos sociales. Pero como siempre ha ocurrido los conflictos se presentan un tiempo histórico posterior a la creación de sus condiciones.

Los conflictos sociales que los anuncian ya se encuentran presentes emitiendo señales acerca de la naturaleza de la estructura social y el sistema de poder. Son precisamente los movimientos sociales, tan poderosos en la enunciación del futuro, como los okupas que ensayan una nueva forma de habitar, los hackers, de conocer, los vinculados a la tierra, los feminismos críticos que exploran las identidades más allá de la frontera de los sesenta y otros. En el 15 m hay algo de esto.

En este sentido, tu visión de pragmatismo reduccionista, que menosprecia estas disidencias, afirmando que la gran mayoría se encuentra en los mundos que el poder neoliberal construye para ellos, ignora las pautas mediante las que se ha producido el cambio social e histórico. Un mes antes de las revoluciones históricas, la gran mayoría era extraña a ellas.

Por eso me hace pensar una persona como Emmanuel Rodríguez, que en su último libro reciente, "Hipótesis democracia" analiza el presente desde un macroproceso global. La discusión estriba en determinar si se puede establecer una analogía en tre 1848, que impulsa un ciclo de cambios históricos muy pronunciados, y 1968, que algunos autores colocan como acontecimiento de un ciclo nuevo.

Desde mi mirada, no se puede ignorar ni minimizar el potencial de conflicto que tiene la sociedad presente. Creo que tu versión del fin de la historia es muy poco pragmática. El tiempo dirá quien se autoengañaba. Lo de la salud supongo que lo tendrás mejor que yo. Por cierto me parece un poco agresivo plantearlo así.

Anónimo dijo...

"Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc…
Solo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado"

Bertolt Brecht.


El potencial del conflicto hoy hace del presente la excepción, aquella excepción donde goberno el fascismo o el comunismo.

Bien por el feminismo, la oc(k)upación, el hacktivismo, las mareas, los 15m, los mov. asamblearios de protesta en centro de trabajao,... Bien por todos. pero el ciberespacio se ve colonizado a marchas rápidas por las corporaciones y las pequeñas resistencias cualificadas son una debil fuerza. El gobierno psoe-iu de andalucía ha botado el software libre, ver:

http://libreypublico.wordpress.com/2012/12/04/la-junta-funciona-con-microsoft-m-adios-al-software-libre/


Yo crecí con la ilusión de los movimientos sociales de izquierda, izq. muy vieja, pero nunca fueron capaces de extenderse. Esa desesperanza la comparto y lo único que veo es la degradación y el retroceso de la buena vida de las gentes,

gracias Juan y demás por éste interesante debate,
Ana

Anónimo dijo...

El capitalismo industrial ha muerto, pero el actual es demasiado complejo, avanza tan rápido que se hace casi imposible hacer un análisis riguroso de él.

No será tiempo de ocupar la indignación, más allá de quimeras. Me cuesta mucho pensar que hay un sistema mejor que la democracia. pero éste está tan contaminado y en él es posible todo. Más democracia significa delberación, consejos populares, proecsos participativos, mov. sociales con voz y presenica pública,... Pero es impresncindible apoyo institucional para ello.

Gracias Juan,
Ángel

Ver el siguiente artículo de la rev. Nolens Volens .

Ocupando la indignación // Daniel Villegas

Una vez pasado el estallido de entusiasmo que generó, al menos en una parte importante de la población, el así denominado movimiento 15 M (1) , que aglutinó mayoritariamente, aunque sólo fuera en la realidad medial, la movilización social hace algo más de un año, desde diversas posturas se han planteado análisis críticos en torno a sus planteamientos. Alain Badiou ha indicado ciertas debilidades del movimiento basadas, fundamentalmente, en su excesiva confianza en una noción democrática que, como plantea en su texto El despertar de la historia, no es otra cosa que un instrumento de la dominación de los sistemas demoliberales. Asimismo, alude al corto recorrido, como motor de transformación, de la propia idea de indignación ―popularizada por Stéphane Hessel y adoptada como principio aglutinador del malestar social por una buena fracción del 15 M (2)― sin una organización de la revuelta.En este sentido afirma:


"El movimiento español de los «indignados» es una imitación sincera (3), activa, y sin embargo, muy limitada, de las revueltas históricas en los países árabes. Exigir una «democracia real» en oposición a una mala democracia no crea ninguna dinámica duradera. En primer lugar, esto sigue estando demasiado dentro de la ideología democrática establecida, depende demasiado de las categorías de la crepuscular dominación occidental. Como hemos visto, de lo que se trata en la reapertura de nuestra historia es de organizar, no una «democracia real» sino una autoridad de lo Verdadero o una Idea incondicional de justicia. A continuación debo tanto aplaudir como criticar la categoría de indignación [...] indignarse nunca ha sido suficiente. Un afecto negativo no puede reemplazar una Idea afirmativa y a su organización, de igual forma que una revuelta nihilista no puede aspirar a ser una revuelta política. (4)"

A pesar de reconocer las virtudes, tal como las designa, de los "indignados", Badiou, sin embargo, no concede a su revuelta la categoría de histórica (5) , cuya aplicación reserva a aquellas que están en disposición de generar consecuencias políticas, una vez son organizadas en torno a una Idea.

...

Más en:

http://contraindicaciones.net/2013/10/ocupando-la-indignacion-daniel-villegas.html#more


Unknown dijo...

Gracias Ana y Angel por vuestros comentarios. Yo no soy tan pesimista como Ana. Los movimientos sociales de los sesenta, los que se denominan "nuevos" cambiaron muchas cosas. El caso del feminismo es patente, y también el de otros. En los ochenta aparecen otros movimientos defensivos y duros que reflejan los cambios en la estructura social: los okupas, los insumisos, los movimientos de parados, etc.
Después aparecen los movimientos globales que reconstituyen a muchos movimientos. Algunos de estos no son simplemente resistencias, sino que tienen CAPACIDAD DE ENUNCIACIÓN, es decir no sólo se movilizan contra algún aspecto, sino que proponen y hacen configurando una esfera diferenciada de la lógica del sistema.
Como estamos de acuerdo en que existe una gran potencialidad de conflicto, el presente es principalmente un tiempo de impasse. Recomiendo vivamente leer un texto de uno de los grupos con capacidad de enunciar, el Colectivo Situaciones de Argentina
http://tintalimon.com.ar/libro/INQUIETUDES-EN-EL-IMPASSE

Respecto al 15M que suscita Angel, pienso que no se puede interpretar de modo convencional. La indignación y los discursos que suscita son sólo una máscara del conflicto social que representan. Sus actores son los distintos sectores sociales penalizados por la reestructuración neoliberal y subrepresentados políticamente. En un artículo explico mi posición
http://www.pacap.net/es/publicaciones/pdf/comunidad/14/OpinionComunidad14.pdf

El 15m sería un acontecimiento en un tiempo de impasse, pero anunciador de un conflicto inédito. No es reductible a una respuesta moralizante de los indignados. Se trata de los subrepresentados.

Seguimos

Anónimo dijo...

Salud, lo que se dice salud no tengo mucha. En ningún momento quería mostrar agresividad. De cualquier modo, me refiero a salud psíquica, desempaño. Toda persona requiere un mínimo de autoengaño, pero como todo hay grados. Y la lucidez no nos puede dar consuelo ni paz.

Decía Galíndez, Manuel V. Montalbán:

La ética de la resistencia, concluyes, es algo más que una situación historificada. Es un principio, una actitud ante el poder, porque el poder es connaturalmente sospechoso, y no digo esto como un eco del pensamiento anarquista, sino como una constatación empírica. Todo poder tiende a ensimismarse y a autolegitimarse desde ese ensimismamiento, aunque sea el
poder democrático.

Deacuerdo con la ética de la resistencia, la disidencia, las oposiciones, pero éstas han de traducirse al común de los mortales, a la sociedad, a esas gentes subrepresentadas y machacadas.

Porque, a parte de Marx y los marxismos, con Spinoza aprendimos que la política es la búsqueda de la libertad en lo cotidiano y en todo lo común. Esa es la utopía de la que hablo.

El amante imaginario.

Unknown dijo...

Amigo amante imaginario. Te pido disculpas por mi brusquedad en la apelación a la salud. Como soy diabético y lo hago público no puedes imaginar la cantidad de personas que aluden a esa desventaja. Además, no me muevo bien en estas conversaciones en lo virtual, mi torpeza es evidente.

Contigo estoy perdido en tanto que no encuentro coherencia en tus mensajes. Todo empezó porque planteabas que las palabrotas que analizaba en el blog eran negativas (gamificación y todas las demás). Desde esta perspectiva me es difícil definir tu posición.

Estoy de acuerdo en que la historia evidencia que cuando un grupo más allá del común de los mortales, en nombre de estos conquista el poder, todo termina fatal.

Pero pienso que "este" poder renovado, el que nace de la reestructuración neoliberal, es especial, es mucho más productivo y actúa en varios planos, entre ellos la vida cotidiana. El común de los mortales es atrapado por un dispositivo fatal que los moldea.

En estas condiciones, mi papel es aportar un análisis de este poder. Desde hace muchos años en mis clases y las comunicaciones públicas planteo esta cuestión abiertamente. Esta es mi aportación, por eso he abierto este blog. Es una contribución en minúsculas.

La disidencia, es una propiedad de los sistemas no de las personas. En este sentido, he vivido tres disidencias. En mis años jóvenes con el nacional-catolicismo, con el que es imposible convivir y me construyó como disidente integral. Después arribé al partido comunista en el que tuve una militancia muy activa que terminó en una disidencia integral terrible. Desde mediados de los noventa fui tomando una posición crítica respecto a este sistema terrible del poder productivo, el rostro amable del marketing y un patio trasero que es imposible de aceptar. En los tres casos la disidencia es a mi pesar.

Comparto que la política es lo cotidiano.
Seguimos

Anónimo dijo...

Los comentarios forman parte de una realidad compleja y fragmentada, múltiple en espacios y diferenciada en tiempos... Pero retomando la cuestión primera. Lo que yo percibo es que nuestro pensamiento no es tan diferente, sí quizá las expectativas que tenemos de él.

El pensar, vivir y coparticipar del mundo con escepticismo ontológico, sensibilidad psicoanalítica-social y agudeza materialista puede ser muy rico. Nos hace destripar la internalización de dispositivos de servidumbre y automatización en las empobrecidas vidas del homo ludens, que rompiendo lazos primarios a la primera de cambio, espectaculariza y dota de puntuación a cada acontecimiento de la experiencia informacional, virtual, transaccional o simulada. Considero la socio-antropología como descripción densa e interpretación mediada, discutida con nativos y terceras personas, no una mera técnica, una ciencia reflexiva, que pocas veces harán diana, pero exijo más para ella, en éste sentido soy un poco pragmático y pido transformación, más allá de administración, explicación.

Deacuerdo con la necesidad de seguir con la teoría soc. crítica y sus derivaciones,... Deacuerdo con la necesidad del debate encarnizado, la discusión y contradicion,... Pero todo ese esfuerzo en dar luz al horror que la oscuridad oculta, no nos permite del todo (incluso imposibilita) alumbrar aquello por hacer brotar. En nuestra investigación podríamos extraer, jugar con posibles piezas a encajar. Nos faltan herramientas, más aún si caemos en el error de no percibir lo latente, lo que está por llegar. Nos faltan herramientas conceptuales, preguntas, instrumentos analíticos para imaginar una política de nuevas propuestas democráticas.
Nos falta capacidad para imaginar mundos mejores desde los nuestros, generar posibles lugares lo sufucientemente sensibles a aquello que está por hacerse. En eso la investigación social tiene un papel crucial. Esa mirada estrábica pudiera provocar otros efectos, más allá de un pronóstico.

El amante imaginario

Anónimo dijo...

Una pregunta:

soy sociológa y
me interesa mucho el tema de la utopía y el pensamiento crítico. Los comentarios generados me han llevado a fuentes y discusiones muy buenas.

Me gustaría despejar una duda. Se habla de gubernamentalidad (Foucault, Rose), otros hablan de gobernanza, gobernabilidad (Boaventura de S. Santos).


¿Cuál es la diferencia de un concepto y otro, otros?

Gracias por despejarme la duda, hay demasiado caos en el lenguaje y tenemos que definir para entendernos, nooo???

Ainhoa,

Unknown dijo...

Gracias Ainhoa por tu pregunta tan de actualidad. Te contesto rápido pues voy en acelerado tránsito hacia las tutorías y clases.
Sobre este tema hay una confusión muy importante.
Gubernamentalidad es un concepto enunciado por Foucault y desarrollado por los autores anglofoucaultianos. Se refiere a la función del poder como conducción de conductas y su aplicación va más allá de lo estatal. Te recomiendo un artículo de Rose en la revista Archipiélago sobre la gubernamentalidad neoliberal. Este blog está empapado de este concepto.

Gobernanza es un concepto fundamental para el proyecto neoliberal. La perspectiva de Sousa Santos, en mi opinión el sociólogo vivo más importante, la puedes encontrar en esta referencia que critica la gobernanza.
"Gobernanza y subpolítica en la teoría política crítica de Boaventura de Sousa Santos". El autor es Daniel Rueda.

Es un trabajo de síntesis esclarecedor que te puede ayudar a orientarte en el laberinto conceptual.
Cada vez que entro en estos conceptos inevitablemente me acuerdo de España y me parece muy fuerte la situación

Anónimo dijo...

¿Por qué te parece tan fuerte en rel. a España? y ¡Por qué Boaventura es el mejor sociólogo viv? Muchas gracias por la aclaración,

Ainhoa

Unknown dijo...

Ainhoa

Es un autor que me ha cambiado mi sistema de referencias. Después de leerlo mi esquema referencial europeocentrista se ha ido modificando y desplazándose al sistema-mundo. Lo postcolonial que es una teorización emergente y fundamental, lo he conocido a través de él. Las epistemologías del sur, la sociología de las emergencias y las ausencias son conceptualizaciones fundamentales que he conocido hace muy pocos años. Abre el camino a una sociología del sistema-mundo.

Lo de España se refiere a los orígenes de la democracia. En mi opinión, el advenimiento de la democracia es una operación de ingeniería institucional en las que los arquitectos de constituciones del régimen y la oposición construyen un pacto ficcional, tras el que subsiste la vieja clase dirigente y sus usos del poder. Los años de bienestar tapan esta situación que explota en el fin del ciclo. Todos los conceptos neoliberales, como gobernanza, emprendimiento y demás, suenan patéticos en España. Me gusta refereirme a los rostros, de Fátima Báñez, de Martínez Pujalte, De la señora Rita, de Pepe Blanco, De josé Bono, de Barreda... Son la síntesis del viejo orden sin maquillajes.

Anónimo dijo...

Excelente, Mike Davis:

http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6353

Primero: el imperativo categórico es organizar, o más bien facilitar la autoorganización de los demás. La catálisis es buena cosa, pero la organización es mejor

Segundo: el liderazgo debe ser temporal y siempre sometido a revocación. La tarea de un buen organizador, como solía decirse en el movimiento de derechos civiles, es organizarse a uno mismo a partir de un puesto de trabajo, no convertirse en indispensable.


Tercero: quienes protestan deben subvertir la constante tendencia a la metonimia –tomar la parte por el todo, al individuo por el grupo— que caracteriza a los grandes medios de comunicación. (Piénsese por un momento lo absurdo que es, por ejemplo, llamar “Día de Martin Luther King” a lo que debería propiamente llamarse “Día del Movimiento de los Derechos Civiles”.) Los portavoces deberían rotar regularmente, y cuando fuera necesario, ser despachados.

Cuarto: lo mismo vale para las relaciones entre un movimiento y los individuos que participan como un bloque organizado. Yo creo mucho en la necesidad de una izquierda orgánica revolucionaria, pero los grupos sólo pueden pretender autenticidad si dan prioridad a la construcción de la lucha y no mantienen agendas secretas, ocultas a otros participantes.


Quinto: como tuvimos que terminar aprendiendo de mala manera en los 60, la democracia de consenso no es lo mismo que la democracia participativa. Para comunas y grupos de afinidad, la toma de decisiones por consenso puede funcionar admirablemente, pero para cualquier protesta amplia o a largo plazo, resulta esencial algún tipo de democracia representativa que permita la más amplia participación igualitaria.
...

Ainhoa

Unknown dijo...

Ainhoa

Muchas gracias por tu aportación. Empezaste formulando una duda y ahora nos estás abriendo caminos, dándonos muy buenas pistas. Por lo menos a mí.

Anónimo dijo...

En El espíritu del 45, de Ken Loach, aparece la audacia política necesaria para romper las normas de una dinámica capitalista insoportable. Las bases del Estado de bienestar fueron criticadas hace unos 50 años de locuras utópicas.

Jorge

Anónimo dijo...

El 89 es el 68 invertido: la alegría convertida en publicidad, el conflicto en gobernanza, la ambición en la búsqueda del éxito empresarial, los vínculos sociales en autoayuda y Facebook.

Anónimo dijo...

Amigos y amigas, no todo es un nuevo espíritu del capitalismo que todo lo impregna hasta habitar nuestros cuerpos.

Existe moral no cínica, sincera amistad y amor, alegría honesta, renuncias personales frente a perjuicios ajenos. Hay gérmenes de bondad en el género humano, no todo lo coloniza el mercantilismo.
Éstas han de ser las raices morales de la crítica y utopía realizable.

El amante imaginario.

Unknown dijo...

Amigo amante imaginario y participantes en esta conversación: Estoy de acuerdo en que existen gérmenes de bondad que sobreviven a la acción del sistema. Pero el problema estriba en que estos se amplifiquen para terminar creando formas sociales capaces de expandirse.

En términos de proceso la bondad es una virtud que tiende a minimizarse, en tanto que el sistema no funciona como un dispositivo político, sino mediante otros dispositivos intermedios que alcanzan la vida. ¿es posible ser una buena persona en los tiempos de la gestión y la evaluación? ¿es posible acumular méritos y competir para ganar sin perjudicar a otros?
Esta cuestión fue pensada y debatida en los años cincuenta. Me identifico con la posición de que sólo es posible practicar la virtud en el ámbito íntimo. Soy beneficiario de la obra de Sennett y otros, en España Helena Béjar, en cuya obra siempre está presente esta cuestión.
Ahora la situación ha empeorado en tanto que el ámbito privado se ha reformulado en la sociedad postmediática.

Termino preguntando si estos gérmenes de bondad pueden ampliarse y contrapesar la devastadora acción de la gestión, la evaluación, la mercadotecnia, la publicidad y los media nuevos y viejos.
Seguimos

Anónimo dijo...

Gracias por la interesante discusión.

http://vimeo.com/44431346

Os envío éste interesante documental de un crítico de la economía imperante, habla desde el pensamiento de la teología de la liberación. Ya me dirán.

María Jesús

Unknown dijo...

María Jesús: Muchas gracias por el excelente documental que nos aportas. Mi interpretación es que se encuentra más cerca de la posición del amante imaginario que de la mía. Sólo comentar la impresión que me produce la grandeza de las aportaciones del sur del sistema-mundo.

Anónimo dijo...

En los sures y otros puntos aparecen posibilidades de hacer, imaginar, luchar, crear utopías realizables.

Acá sobran apocalípticos, hedeggarianos, nietzscheanos, nihilistas, postmodernistas amantes de las letras, Virilio y las frases provocadoras, pero que abandonando lo mejor del marxismo se han instalado, más o menos integrados, en la reproducción de lo mismo y eso no permite hacer ver esas pequeñas luces. ¿Dónde quedó esa sociología de las ausencias y emergencias?

Mario

Anónimo dijo...

El hecho del vacio de pensamiento analítico respecto al acontecimeinto histórico del fin dela URSS evidencia unas secuelas irreparables.

Ante tal situación, en una época de intelectos debilitados por las urgencias y lo ligero, la sociología de la incertidumbre, el riesgo, el control, lo blando y bla, bla, bla gana fuerza.

Pedro H.

Unknown dijo...

Gracias Pedro por suscitar la cuestión de la URSS. En mi opinión el vacío de los intelectos o ausencia del pensamiento analítico, como lo denominas, no se produce en 1989, sino pocos años después de la revolución, cuando se abre el camino al estalinismo. El proceso histórico del estalinismo destruye radicalmente cualquier posibilidad de pensamiento asociado a este sistema. Después de la muerte de Satalin y del XX Congreso todo sigue igual en ese extraño orden social que se autodenomina "socialismo".

Su final en 1989 se interpreta como una victoria del capitalismo. La emergencia del nuevo capitalismo global y postfordista lo desmiente mostrando su naturaleza regresiva.
Pero los discursos-que no se pueden considerar pensamiento- de los restos de ese naufragio, los partidos comunistas, muestran su incapacidad de entender el presente de un modo verdaderamente patético.

Sobre algunos de los fragmentos del naufragio y otras corrientes marginadas desde el estalinismo y postestalinismo, así como desde movimientos y experiencias de movimientos sociales generados por las nuevas condiciones históricas, se están reconstituyendo varias perspectivas críticas con rasgos antagonistas respecto al nuevo capitalismo- sociedad de control. Esta es la esperanza frente al bla, bla, bla, del pensamiento neoliberal y los ecos producidos por las doctrinas asociadas a las terribles experiencias de "socialismo".

Anónimo dijo...

Vivimos es el absoluto vacío y quien se para en él está sumido, aterrorizado,... ausentes de ideas

http://www.youtube.com/watch?v=bNt_4sPMlTc


Ana María

Anónimo dijo...

Amigo Juan. Claro que es posible competir y acumular méritos y no perjudicar al resto.
Competir no es malo en sí mismo y es mejor método que los anteriores en la academia. Se puede ser competitivo y ético, claro, no son incompatibles. Las competiciones son un campo donde se expone la cualidad moral del competidor con y por reglas justas.

El amante imaginario.

Unknown dijo...

Gracias Ana María por tu aportación. Luis Saez es uno de los profes de la universidad de Granada que piensa sobre el mundo en el margen de la obtención de un mérito acumulable.

Amigo Amante imaginario. Este tema que suscitas es muy sustancioso. Estoy de acuerdo de que los métodos anteriores en la academia eran muy deficientes. Pero la competencia es algo más que una alternativa a los nichos académicos, que es lo que ingenuamente pensábamos hace algunos años.

La competencia ahora es parte del dispositivo de un poder que se asienta en la producción de méritos. Pero el proceso de la obtención de estos es más que perversa. Los grupos con poder son quienes acreditan los méritos, que se definen precisamente por ser concedidos por estos fabricantes de méritos. Así vacían su contenido y devienen en una moneda homologable en la fábrica de méritos, que, precisamente no discrimina. Suelo preguntar ¿a cómo está el gramo de publicación? ¿y el de ponencia?

Al final los méritos otorgados sirven para individualizar a las personas y disciplinarlas para que se adecuen a la producción industrial de méritos.

No me gusta nada esta situación y me pregunto si ahora Bourdieu, Popper u otros podrían haber desarrollado su obra escrita, pesada en gramos por las agencias y homologadas en moneda común intercambiable, así como encerrada en la temporalidad de la evaluación: año a año.