tag:blogger.com,1999:blog-2514104928060330232.post2299694043468904745..comments2024-03-21T16:12:11.664+01:00Comments on Transitos intrusos: EL PÓRTICO DEL HOSPITAL Y EL RETORNO A LA VIDA (O A LA MUERTE): LA ÚLTIMA ALTAjuan irigoyenhttp://www.blogger.com/profile/14105667284291289559noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-2514104928060330232.post-35257849814649459342022-10-30T22:40:53.630+01:002022-10-30T22:40:53.630+01:00Descartes es el representante de una larga evoluci...Descartes es el representante de una larga evolución filosófica por la cual ‘objeto’ y ‘sujeto’, ‘nature’ y ‘culture’, se separan. La última generación, consciente de este fin de mundo, trata de recuperar la vieja unidad, explorando, entre otras cosas, el viejo animismo de los pueblos originarios (1). La serie Borgen nos habla de la velocidad del cambio: las tres primeras temporadas nos hablan de la emergencia de un pequeño partido “populista” que descabalga a los dos partidos tradicionales (conservador y laborista) y donde gran parte de la gobernanza se hace a través del spin-doctor y la prensa; una década después, la cuarta temporada, el poder político a seducir o engañar está en las redes sociales. No es extraño el interés de Musk por Twitter y acaba de pagar por ella un cuarto de su fortuna personal. El ex-jefe de seguridad de esa red, el hacker “Mudge”, acaba de declarar en el Congreso americano (2) que entre las fuentes de financiación de la red se encontraba Arabia Saudí, China y Rusia. Veremos como lo hace Musk. Borgen también nos muestra un cierto contraste entre lo que resta de animismo en los inuits y el moderno danés. <br /><br />(1) https://www.youtube.com/watch?v=QQWTxwtC6N0<br />(2) https://michaelpsenger.substack.com/p/whistleblower-reports-twitter-is<br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2514104928060330232.post-42386760727080760812022-10-30T22:32:37.906+01:002022-10-30T22:32:37.906+01:00Así que los médicos de los que hablamos son simple...Así que los médicos de los que hablamos son simples obreros de la cadena de valor cumpliendo órdenes (protocolos) hasta que ya no hay ‘valor añadido’ que sacar o, como te ocurrió a ti, solo queda el último dato monetizable. Una de estos obreros me soltó con prisas hace años que me quedaban entre 12 y 18 meses de vida; probablemente, despachando a destajo pacientes, se equivocó de historia clínica, porque mis datos no daban para eso. Eso sí, son como toda la masa imprecisa de la llamada “clase media”, de izquierda o de derecha, soñando con la vuelta a un tiempo definitivamente ido, se trate de la comida, del salario, de la familia u otra faceta; no debe extrañar que desesperados se manifiesten juntos (15M, gilets-jaunes, manifestación Brandenburg an der Havel en 09/22, etc.). <br /><br />Cuando la economía entra en barrena su otra cara —el Estado de derecho y su forma política (democracia)— también lo hace. Desde 2007 sabemos por el soplo de William Binney que el espionaje de la población global por EEUU supera con creces a rusos y chinos; después hemos tenido Assange y Snowden; no solo España usa Pegasus, también otros países europeos; tampoco está sola a la hora de usar el lawfare y saltarse la propia constitución, le acompañan Polonia, Hungría y otros. Como hemos visto durante la pandemia, la ciencia médica ha sido sustituida por “expertos” a sueldo de BigPharma; la Universidad no está mucho mejor. En resumen, los fundamentos ideológicos de la Modernidad hacen aguas. El sistema va mal, pero no caerá mañana.<br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2514104928060330232.post-20353354611203791792022-10-30T22:29:46.549+01:002022-10-30T22:29:46.549+01:00Espero que aceptes mi solidaridad con tu dolor; és...Espero que aceptes mi solidaridad con tu dolor; éste se serena, pero no se olvida. Buscaré la serie. A mi me tocó en el otro extremo de la ‘cascada’, no la terapéutica, sino la diagnóstica. Después del análisis y una exploración física no significativa me lanzaron a otras pruebas y ahí me jodieron; según la auxiliar adecuada no fui el único, abundábamos. Hay que salirse del marco mental sanitario, de su imagen histórica. Ni siquiera los médicos críticos —modelo defensa del juramento hipocrático o modelo denuncia de mala ciencia— son capaces; acaban haciéndonos recordar el aroma de los tiempos de la “clase médica”. <br /><br />La modernidad tiene una larga historia desde la época de la “Revolución Militar” (Geoffrey Parker), allá por los tiempos de las guerras europeas y el Imperio Español. El capitalismo no tiene otro fin ciego que la reproducción del ‘valor’ (ex.: si no crece el PIB, el sistema entra en recesión) y también está en perpetuo cambio. El protestantismo le fue más funcional; por ejemplo, los holandeses creadores de Nueva York creían que hacer dinero acerca a Dios (Ric Burns: “Nueva York”). El ‘neoliberalismo’ es un falso concepto que sugiere que se puede paliar o liquidar, pero es solo el resultado de combatir su propia crisis económica de los 70, extendiendo su lógica hasta zonas hasta entonces relativamente exentas en extensión (Asia) e intensidad, como el ejercicio hasta entonces vigente de la medicina. Ésta a finales de los 80 había perdido gran parte de su alma. La lógica de la Sra. Botín es la mía cuando busco si mi pequeño depósito a plazo me da algo de intereses. Tampoco veo que mis vecinos se diferencien de los médicos: son cobardes y se creen inteligentes al huir del compromiso con la comunidad, cuando no son de los que meten la mano en la caja comunitaria. La “lucha de clases” es solo la expresión de conflictos de interés en el interior del sistema (ex.: la lucha feminista, que obtiene mejoras específicas para las condiciones actuales de trabajo y líderes que nada tienen que envidiar a sus precedentes masculinos). Anonymousnoreply@blogger.com